El homicidio culposo es la clasificación penal que le cabe al empresario Antonio Espaillat, pretendido dueño de la discoteca Jet Set y que consiste en dos variables:
. La muerte se produce como consecuencia de una imprudencia, impericia o negligencia
. Se produce por una falta al deber objetivo de cuidado
Lamentablemente, este martes se cumplirá una semana del desgraciado hecho y el ministerio público, no obstante que hay evidencias y testimonios que demuestran que Espaillat no cumplió con su deber de cuido y preservación, el ministerio público y para no malquistarse con el Poder Ejecutivo, todavía no formula las imputaciones de lugar y no lo detiene con el mismo procedimiento que la ley dispone para cualquier ciudadano en el caso de Espaillat.
Pero si lo anterior habla pésimo de nuestro sistema de justicia y confirma que el Poder Ejecutivo protege hechos punibles y a delincuentes, peor es confirmar la “liviandad” de juicio de tantos comunicadores en los lupanares mediáticos en las redes sociales, tratando de hasta justificar la irresponsabilidad criminal de Espaillat, quien, y si fuera una persona de responsabilidad y valer moral, ya debió de haberse puesto a disposición de la Justicia.
Inexplicablemente, en la discoteca habían más de 500 personas al momento de la tragedia y aparte de sus 100 empleados y aun así el gobierno se aferra a una suma ridícula de 226 fallecidos y censura total sobre las otras personas que no son mencionadas.
Sinembargo, a los cinco miembros de la familia Grullón y el grupo Popular, a esos ciudadanos, todos y como los demás, personas laboriosas que estaban en su legítimo momento de compartir socialmente, a favor suyo hubo una presteza bochornosa y tanto, que no se cumplió con la ley en materia de autopsias y lo que fue una desvergüenza monumental. ¡Este gobierno del PRM da vergüenza! (DAG-OJO)