La clase media haitiana está comprando la mayoría de las propiedades en las provincias fronterizas: ¿Interés oculto? Que cuando una provincia tenga mayoría poblacional haitiana, entonces reclamar el territorio como haitiano.
No alcanzamos a entender las razones de que el gobierno de Abinader no haga lo necesario para impedir que las provincias fronterizas terminen siendo “colonizadas” por una mayoría poblacional haitiana y con el propósito secreto de que se repita el antecedente de Hincha (años treinta y cuarenta del siglo pasado) de que ese territorio, al estar ocupado por una mayoría haitiana, hubo el fundamento «humanitario» para exigir legalmente que ese territorio terminara siendo haitiano.
Pero no es solo el gobierno plutocrático el que, con su inacción, consciente semejante variable de enajenación del territorio nacional, sino que, y como está ocurriendo en Dajabón, el 90 por ciento de las propiedades han sido adquiridas por haitianos o lo otro, que las haitianas de clase media a baja continúan yendo a tratarse medicamente, pero en clínicas privadas en las provincias fronterizas y lo que refleja una ocupación de hecho de esa parte del territorio nacional.
Lo mismo está ocurriendo en todas las provincias fronterizas y en este país, gobierno, medios de comunicación y también influenciadores en las redes sociales, guardan un silencio ominoso. Esto quiere decir, que a la corta o a la larga y si los dominicanos no ponemos los correctivos necesarios, República Dominicana terminará convertida en un estado binacional. ¿Qué se tiene? una inmigración dominicana masiva hacia EEUU, al mismo tiempo otra inmigración de haitianos ilegales hacia este país y paralelamente, aumentando la población estadounidense de origen dominicano y ahora por más de medio millón de personas.
¿Dónde están los senadores y diputados de las provincias fronterizas?, ¿por qué no toman la iniciativa y tratan de regularizar toda esta situación?, pues por esa inercia, poco a poco estamos perdiendo nuestro país y en definitiva, las únicas culpables son las autoridades nacionales y provinciales en los tres poderes del Estado.
Entonces está lo otro, del desaliento de las autoridades de uniforme destacadas allí, militares, policías e inspectores de migración y al comprobar, que muchos de sus jefes mantienen el comercio ilegal de trata de ilegales y tráfico de personas y por eso de que el tráfico de ilegales continúe a todo dar o de que permitan las ferias inmobiliarias exclusivamente para clientes haitianos de venta de inmuebles en territorio dominicano y aquí nadie protesta y tampoco se alarma o lo otro, de empresas dominicanas vendiéndole su producción completa a comerciantes haitianos y cobrando en dólares. Para comprobarlo, solo hay que ver como los mercados binacionales están copados en más de un 80 por ciento por comerciantes haitianos y si esta es la realidad y gracias al afán de lucro de los dominicanos, ¿de qué nos quejamos?
Para colmos, viene ahora lo nuevo, de la terrible campaña propagandística en las redes sociales y de sesgo realmente racista y de odio hacia lo haitiano, al descubrir sus responsables, la existencia de un ciudadano dominicano de origen haitiano que el gobierno acaba de promocionar como ministro consejero en la misión dominicana ante las ONU, Harold Zances Mojica y que ante la ferocidad de los ataques insensatos para que sea destituido por negro y por «haitiano», políticamente hablando, estamos viendo el germen de la creación de un nuevo liderato político y de una dimensión binacional insospechada.
¿De qué hablamos?, que este joven funcionario público, del que inexplicablemente la Cancillería no ha publicado su hoja de servicios y en la que debe de consignar el origen familiar es y por lo poco que se conoce, que presumiblemente sea dominicano de padre haitiano residente legal y negro y por esas dos características, en torno a él se han desatado los infiernos del odio, la envidia, el racismo y el antihaitianismo más insensatos.
¿Y qué resulta? Que sus detractores gratuitos no quieren caer en cuenta, de que este diplomático tiene el mismo origen de los hijos del doctor Peña Gómez, es decir, dominicano de origen haitiano y lo que significa, que no existe razón alguna para que se le mantenga ataque tan salvaje y solo por el color de su piel y su condición de dominicano de origen haitiano.
Pero vamos más lejos, muchos en las redes sociales no quieren entender, que el dominicano de lo que va este siglo, su idiosincrasia se nutre de dominicanos de origen haitiano y de estadounidenses de origen dominicano básicamente y que ese fundamento multinacional del dominicano actual, llevará este país a uno de estos dos caminos: Fusionarse con EEUU y que es la pretensión de los estadounidenses de origen dominicano o crear un estado binacional compuesto por las dos naciones que comparten la misma isla, cuando lo que debe hacerse es fortalecer la dominicanidad.
Los detractores de Zances Mojica, como no ven más allá de las puntas de sus narices, no se están dando cuenta, de que sus ataques y por los más de medio millón de dominicanos de origen haitiano que viven aquí o parecida cantidad de haitianos de origen dominicano en Haití, Zances Mojica pudiera devenir en líder político de esa población binacional y lo que le obligaría a convertirse en el Peña Gómez de este siglo XXI. Mientras y como dicen los milenials, se está ante un nuevo Pokémon y si la furia de odio continuara.
En otras palabras, en Zances Mojica (25-32 años) políticamente, ya se encuentra el potencial de otro candidato presidencial que dispute primacías a potenciales candidatos jóvenes y como lo son, Santiago Matías (44 años) Omar Fernández (34 años) Ángelo Alexander Vásquez Hernández (28 años) y el mismo Juan Ariel Jiménez (40 años) y todos, convertidos en lideres jóvenes frente a los dominicanos que nacen ahora y quienes en el 2050 tendrán 25 años. Esta realidad, tampoco quienes atacan desaforadamente al joven diplomático, es evidente que no la tienen en cuenta.
Como se debe notar, nuestra observación en este análisis político de Estado no solo tiene que ver con la ocupación de facto del territorio nacional y del que los haitianos de clase media están lográndolo en las cinco provincias fronterizas, sino sobre el futuro a veinte y cinco años de este país y en donde el odio irracional y al anti haitianismo furibundo de muchos, no les permite entender hacía que derroteros están llevando a esta nación. ¿Qué debe ser lo correcto? Recalcamos. fortalecer nuestra cultura y la dominicanidad.
¿Se entiende el por qué decimos, que atacando salvajemente al diplomático Harold Zances Mojica, sus detractores están abriendo una caja de pandora que obligará a confrontar el verdadero destino nacional para el 2050? Con Dios. (DAG) 05.05.2025