Compromiso social

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El coronel sacó su fusil, pegó cuatro gritos acompañados de palabras soeces, revolcó el mostrador y provocó una reacción inmediata. Antes de eso, parado allí, nadie la hacía caso y todos en el negocio seguían con la tomadera y el ruido como si un alto oficial del orden público no hubiera ordenado que era hora de cerrar el establecimiento.

Por su accionar, el tribunal de las redes sociales condenó al coronel por ser un malcriado, poco profesional y abusador de su puesto. De hecho, ese juicio provocó que el policía fuera sometido a una investigación.

Ahora, pregunto yo, ¿cuál es el dictamen del tribunal de la opinión pública a quienes se quedaron sentados tomando, a los que siguieron repartiendo alcohol o a los que se negaron a apagar los altavoces? Sí, porque mucha gente simplemente se pasó al señor policía por donde no le da el sol, con total impunidad.

Es cierto que el coronel no debió perder los estribos, pero, sin justificar su accionar, también es cierto que les pedimos a nuestros policías que se comporten como entes del primer mundo, cuando nosotros queremos actuar como ciudadanos del tercer mundo, que no respetan la autoridad ni colaboran al orden social.

Así no se vale. No podemos pedir a las autoridades que nos brinden niveles de seguridad de primer mundo y querer mantener conductas de tercer mundo. No funciona así. La seguridad en las calles es un deber de todos y si queremos que los policías hagan su trabajo, debemos comenzar por respetarlos, mientras ellos deben darse a respetar sin la necesidad de los abusos, como los buenos padres con los buenos hijos.

De nuevo, no defiendo al coronel, pues igual se equivocó en su accionar, aunque comprendo su frustración. Sí censuro la escena completa, en la cual los ciudadanos sólo reaccionaron cuando la violencia salió a flote, lo que no debe ser la conducta habitual en una sociedad ordenada. Si queremos estar seguros, tenemos que comenzar por asumir todo el compromiso social, porque es la única forma de lograr que las cosas cambien. Por: Benjamín Morales Meléndez [Diario Libre]