Con las declaraciones que Hipólito ha dado criticando a la PGR, no solo le está haciendo el trabajo a la Oposición y socavando a Abinader y sí constituyéndose en una quinta columna….

0
206

Que en un momento determinado el ministerio publico que persigue la corrupción en una serie de nueves grandes casos y uno de ellos, que venía gestándose desde el 2020  y para asestarle un rudo golpe a la credibilidad de la presidencia del gobierno anterior del PLD, no es un asunto por el que nadie debía de tener extrañeza y mucho menos, cuando era voz pública que contra los principales altos cargos pasado les venía una catarata de imputaciones por sus controversiales actuaciones gubernativas, de las que solo y si hubiesen sido brujos, podrían salvarse.

Al mismo tiempo, que el principal partido opositor, el PLD, sus ejecutivos y miembros sientan que han sido “traicionados” y sorprendidos por las autoridades judiciales al iniciar el procedimiento a gran escala de apresamientos de más de 40 ex funcionarios y desde la noche del pasado sábado hasta la madrugada de este domingo y que por ello hubiesen enviado una turba vociferante, escandalosa y provocadora, a las puertas del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva en la parte colonial de la capital nacional y a la cabeza el exvicepresidente de la República, Fernández Mirabal y generando un escenificado disturbio y en aras de que el desorden fuera sobredimensionado por la prensa local y también la internacional.

Tampoco fue un asunto que no hubiese estado previsto en el libreto de provocaciones que para estos casos la partidocracia  tiene a disposición y mucho más, cuando el destape jurídico reciente, atrasa las perspectivas del PLD y frente a la FP y para ver cual de las dos organizaciones genera un mayor fortalecimiento para tratar de procurar un fuerte posicionamiento y en momentos, que como producto de la repercusión del calculado desorden efectuado, la oposición, por lo menos teatralmente tenía que hacerse sentir.

En este aspecto, los cuatro o cinco diputados que constituidos en turba estuvieron afectados por los gases de las bombas lacrimógenas o heridos por la misma pedrea que escenificaron junto al grueso de la turba y cuyo único objeto era armar un gran lío y para afectar en términos propagandísticos mediáticos, el clima de paz social que hasta ahora se había logrado, no era tampoco una situación que hubiese caído de sorpresa.

Al contrario, lo sorpresivo ha sido, el accionar gubernamental en procura de una contención firme y con miras de que la situación no se pudiera presentar inmanejable y en lo que, viéndolo todo en perspectiva, el gobierno se anotó un fuerte punto a favor y de paso, enviando el meta mensaje de que actuará con mano firme ante cualquier provocación de afectar el orden público.

Sobre este particular es menester llamar la atención,  de que como a partir del jueves de esta semana habrá una cumbre internacional y 15 presidentes y jefes de gobierno que nos visitarán, ya planteada la histeria opositora y con el auxilio de toda una serie de fuerzas políticas encubiertas y algunas hasta supuestas aliadas del partido oficial, lo que se quiere, es generar una fuerte perturbación que pudiera hacer fracasar la importante cita y tratar de poner en ridículo al mismo gobierno y sin importar que la imagen de la República salga descalabrada.

Por lo pronto los principales partidos opositores, coinciden en no defender a los imputados, pero sí reconocerles su derecho a que se les preserven sus fueros y derechos constitucionales y que se les respete, el principio de que todo imputado es inocente hasta tanto un tribunal dicte una sentencia de la cosa irrevocablemente juzgada.

Como decíamos ayer, nosotros no nos vamos a meter a opinar sobre la nueva situación de persecución contra la corrupción, por lo menos, hasta que no se tenga una idea cierta del panorama que tracen los acontecimientos y mucho menos, cuando contra todo pronóstico, el político con mayor peso de influencia dentro del PRM después del presidente Abinader y nos referimos al expresidente Hipólito Mejía, abiertamente expresó que no le gusta el método utilizado por el ministerio público, aunque matizando, que quien la hace la paga y que es una criptica expresión, por la que todos entendimos que el expresidente trataba de cubrirse y al ser “aliado” del gobierno.

Sin embargo, lo inequívoco, de que es más que cierto, que la lucha directa contra la corrupción en el gobierno anterior y que el ministerio público ha emprendido desde hace dos años, es una, que políticamente beneficia al gobierno y de la que sin duda el PRM a la larga podría obtener beneficios electoralistas y sí se sabe manejar.

Y, aun así, en la refriega mediática que se ha armado, Abinader debe ir firme y con tacto y sabiendo desempeñar su papel de presidente de la República, contra quien hay sectores variopintos dentro del país político e incluido dentro del PRM, que dan lo que no tienen para que no logre su reelección constitucional.

Ahora es necesario, que el gobierno, el PRM y la parte de las fuerzas vivas que le apoyan, hagan un frente común dirigido a presentar un limite a la corrupción que el país ha experimentado desde el 2004 al 2020 con los gobiernos peledeístas y sabiendo, que si en algún momento la persecución del ministerio público apunta hacia los expresidentes Danilo Medina y Leonel Fernández, las autoridades no deberán acobardarse y sí enfrentar la contrariedad  y para que de una vez y por todas, la nación le quite las máscaras que hasta ahora cubren a los dos expresidentes y de lo que la mayoría ciudadana habla.

En otras palabras. Desde ayer, Abinader dejó de ser el presidente que todo lo ha estado haciendo bien, para constituirse en el gobernante, que si es necesario deberá desafiar a todo el espectro político e incluido el interno y como la mejor iniciativa para que la política se adecente y al saberse, que una gran parte de la gobernabilidad casi ha estado a punto de quebrarse por los desmanes de enriquecimiento ilícito y todavía no castigados de los gobiernos del PLD y que ahora apuntan a tratar de socavar la paz social.

Todavía es muy temprano para decir la última palabra y menos, cuando los nuevos presos, que siendo funcionarios favorecieron a no menos 3 mil de los 6 mil periodistas en ejercicio y ahora desde la cárcel, han logrado poner a funcionar la maquinaria propagandística mediática que todavía controlan y de la que muchos de sus directores y dueños no son ajenos.

De ahí que prefiramos recalcar, que con las declaraciones que Hipólito ha dado, criticando a la PGR, no solo le está haciendo el trabajo a la Oposición y socavando a Abinader y sí constituyéndose en una quinta columna. Mientras tanto, Danilo anda en el exterior y Leonel ordena cautela y silencio a los suyos. (DAG) 21.03.2023