En medio de violentos disturbios que esta semana estallaron en Kazajistán y que han llevado a las autoridades a calificarlos de "agresión" a cargo de "bandas terroristas", la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC) anunció el pasado 5 de enero que enviará las fuerzas de mantenimiento de la paz al país centroasiático para brindar apoyo a sus autoridades a la hora de restablecer la estabilidad y brindar protección a la infraestructura vital.
¿Con qué objetivo nació la OTSC?
La Organización del Tratado de Seguridad Colectiva, constituida por Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Rusia y Tayikistán, fue fundada en 1992 tras la disolución de la URSS a fin de "consolidar la paz, la seguridad internacional y regional y la estabilidad, defender colectivamente la independencia, la integridad territorial y la soberanía" de sus miembros.
El órgano supremo de la entidad es el Consejo de Seguridad Colectiva, integrado por los jefes de las naciones miembro, mientras que el más alto funcionario administrativo de la OTSC, su secretario general, se elige entre los ciudadanos de los países miembros para una presidencia rotativa.
¿Por qué se envían fuerzas de paz a Kazajistán?
Las protestas en Kazajistán estallaron el pasado 2 de enero en forma de manifestaciones en la ciudad de Janaozen (provincia de Mangystau), a raíz de la subida de los precios de gas licuado, utilizado para abastecer la mayoría de los vehículos en la región. Sin embargo, las manifestaciones pronto adquirieron un cariz político y se extendieron a otras regiones del país, incluida la capital, Nursultán, la ciudad más grande del país Almatý, y las ciudades de Aktau y Aktobé, entre otras urbes y localidades.
En un primer intento de reducir las tensiones, las autoridades decretaron el control gubernamental de los precios del combustible para un período de 180 días y fijaron su costo máximo para cada región. El presidente kazajo, Kasim-Yomart Tokáev, respondió también a algunas exigencias políticas y aceptó la dimisión del Gobierno del país. Paralelamente, el expresidente de Kazajistán, Nursultán Nazarbáyev, cuya salida definitiva de la política también exigieron los manifestantes, dejó su cargo vitalicio de presidente del Consejo de Seguridad Nacional de Kazajistán.
Sin embargo, la situación en el país centroasiático siguió agravándose. En varias regiones de Kazajistán, las protestas desembocaron en enfrentamientos agresivos con las fuerzas de seguridad, saqueos y actos vandálicos. En Almatý, la antigua capital el país centroasiático, donde se viven las mayores tensiones, una muchedumbre asaltó el 'akimat' —la sede del Gobierno regional— y prendió fuego en su interior, así como en el edificio de la Fiscalía local. Los manifestantes saquearon también la antigua residencia del presidente en la urbe y vandalizaron el aeropuerto local, por lo que numerosos vuelos tuvieron que ser cancelados.
En su intento por estabilizar la situación, el presidente kazajo decretó el estado de sitio en todo el país. Pese a la operación antiterrorista lanzada en Almatý, en la ciudad siguen registrándose disparos y enfrentamientos con manifestantes armados. A su paso, los delincuentes saquearon tiendas y cajeros automáticos y quemaron coches.
Los disturbios se saldaron con al menos 18 muertos entre las fuerzas de seguridad kazajas, dos de ellos decapitados, y 26 "delincuentes" abatidos, según detalló el presidente del país. Asimismo, el Ministerio kazajo del Interior, anunció que en el país se han sido detenidas más de 4.000 personas que podrían ser sentenciados a cadenas perpetuas. Las autoridades detallaron que entre los detenidos en un pueblo de la provincia de Almatý figuran más de un centenar de ciudadanos de un Estado vecino.
La cámara nacional de empresarios de Kazajistán cifra en más de 88.000 millones de tenge (más de 200,4 millones de dólares) el coste total provisional de los daños causados por los disturbios, informan medios locales.
¿Quién tomó la decisión?
En medio del rápido deterioro de la situación, el mandatario kazajo calificó las manifestaciones en la nación de acto de agresión, aseguró que "las bandas terroristas" recibieron entrenamiento en el extranjero y solicitó apoyo de los miembros de la OTSC.
"Valiéndome del Tratado de Seguridad Colectiva, he hecho hoy un llamado a los jefes de la OTSC para que brinden apoyo a Kazajistán en la superación de esta amenaza terrorista. En realidad, no se trata de una amenaza, sino de un menoscabo de la integridad territorial", precisó.[RT]