Los empleos de mayor crecimiento en la República Dominicana están vinculados a los sectores de salud, construcción, turismo y tecnología, renglones que, además, se perfilan como los trabajos del futuro.
No obstante, estos deberán superar ciertos desafíos y ajustarse a las innovaciones de la cuarta revolución industrial, según una investigación realizada por la escuela de negocios Barna, bajo el título: “El futuro del mercado del trabajo en la República Dominicana”.
Conforme a lo expuesto en el estudio, el mercado de salud en el país experimentó un importante crecimiento en el último año y continuará esa tendencia.
“Evidentemente la nueva realidad del mercado obligará a su actualización, para la cual necesitarán un entorno de capacitación constante y continuar con la tendencia de formalizar al sector, que ya cuenta con la menor población trabajadora en condición de informalidad”, precisa.
Los perfiles de ocupaciones tales como ayudantes de salud en el hogar así como asistentes de cuidado personal y profesional de enfermería han experimentado fuertes incrementos de demanda debido al cuidado de pacientes durante la pandemia.
“La atención de pacientes en modo remoto ha sido la constante en todos los países durante la pandemia, la toma de muestra de laboratorio a domicilio, el uso de plataformas interactivas para solicitud de citas y órdenes médicas, pedidos de medicamentos, nuevos afiliados y retiros ha requeridos de inversión por parte de las entidades prestadoras de estos servicios así como la contratación de personal administrativo de estos desarrollos y trabajadores de call centers, dinamizando los segmentos de la cuarta revolución industrial”, sostiene.
Otro sector que se proyecta con un futuro prometedor en el país es la construcción. Sin embargo, tiene un gran reto que enfrentar: reducir la informalidad. En este sentido, se recomienda “un ambiente laborar adecuado, políticas que combatan la informalidad, y adecuaciones del marco legal del sistema de pensiones y de salud deben ser parte de las agendas de los actores que intervienen en este importante renglón de la economía”, destaca.
Entre las fortalezas de esta dinámica actividad se resalta la oportunidad de desarrollar y generar productos específicos adquiriendo y adaptando los existentes en otros países. Por ejemplo, los ingenieros especializados podrían introducir una serie de tecnologías con gran potencial para transformar el sector.
Asimismo, el estudio recomienda, “utilizar equipos tele-remotos y robóticas que puedan reconocer señales, recibir entradas, mapear coordenadas o instrucciones, tomar decisiones en fracción de segundo y compartir la comunicación, además de aprovechar las tecnologías blockchain, una de las disruptivas para la construcción debido a su poder para registrar, habilitar y asegurar grandes cantidades y variedades de transacciones, responsabilizando a todos los que intervienen en el proceso”.
Acerca de las oportunidades del sector turismo, explica que los empleos emergentes deberían estar vinculados a las innovaciones de la cuarta revolución industrial. Por ejemplo, aquellos profesionales con competencias en el análisis de datos cuantitativos y cualitativos cuentan con un abanico de posibilidades para desarrollar o aplicar herramientas útiles en el sector turismo en base a la inteligencia artificial. Algunas de las tecnologías punteras para el sector son la personalización UX (user experience) en aerolíneas; plataformas de recomendación soportadas en Data Science; previsiones de tarifas de vuelos y hoteles.
Educación: una carrera con potencial mercado
Sobre el sector educativo, el libro “El futuro del mercado de trabajo” resalta que cuenta con un elevado nivel de crecimiento y un peso relativo alto en la contribución del producto interno bruto. Precisa que se hace muy importante considerar que la cuarta revolución industrial ha facilitado en el último año el acceso a la educación por medio de las plataformas y sistemas de comunicación. “Es importante prestar especial atención a los empleos emergentes, considerando que casi 80 mil estudiantes eligieron en el 2017 ingresar a programas relacionados con educación, convirtiéndose en la carrera más solicitada y, por ende, en la que llegaría más rápidamente a una etapa de madurez y posterior declinación de mercado”, recomienda.
En conclusión, el estudio precisa que para que la población pueda obtener empleos decentes y con demanda futura, debe lograrse un mayor nivel educativo, así como el fortalecimiento de las competencias tales como experticias en Tics y dominio del inglés.
De igual manera, se considera necesario mejorar habilidades como la comunicación asertiva, enfoque en resultado, responsabilidad, creatividad, pensamiento crítico y solución de problemas complejos.
Fuente: El Caribe
