Es temprano para sacar conclusiones sobre el gobierno de Luis Abinader, de 16 meses, pero hay señales que dan suficiente material para evaluar su sagacidad política, en escena desde su rol de Presidente. Para muestra, su capacidad para mantener contentos en torno su figura, a grupos políticamente antagónicos.
La sociedad civil, defensora de la despenalización del aborto, de facilitar documentación a ilegales haitianos, y que sobresalen por su campaña contra la impunidad y la corrupción. A ese grupo le ha dado lo que siempre ha anhelado, poder, sentir que deciden y mandan en el gobierno. Así se sienten en la actual gestión. Además, se ha servido con la cuchara grande del pastel del Estado.
El otro extremo, los conservadores que rechazan las tres causales y quieren la repatriación masiva de haitianos. Ese grupo está también feliz con el presidente por el discurso nacionalista que ha asumido, que incluye la construcción de la valla fronteriza. Como son declarados enemigos del pasado gobierno, han asumido la lucha contra la corrupción, y se han tomado el Ministerio Público independiente para ellos, con la intensidad que les caracteriza.
De ñapa, Abinader tiene domado al sector de Hipólito Mejía en el PRM, que son los promotores de su reelección para el 2024. Hizo las paces con los partidos del sistema que se habían disgustado por el discurso antipartidos. Abinader remedió la situación, incluso más allá, los involucró en el Diálogo Nacional y participan en otro por la crisis haitiana.
Los que están más incómodos son Danilo Medina y el PLD por los sometimientos por casos de corrupción, Abinader dice que eso no es responsabilidad suya, sino del Ministerio Público independiente. Pero al mismo tiempo levanta el tema como bandera de logro del gobierno, y es lo mejor valorado en las encuestas de Palacio.
Sus adversarios lo subestimaron antes de ganar la Presidencia, con frecuencia se les escuchaba decir: “Abinader no será presidente” y lo siguen subestimando, ahora se expresa en la frase: “no saben gobernar”. Los hechos hablan, seguir minimizándolo, es un error. Por: Yanessi Espinal [El Caribe]