¿Es que todavía mucha gente no ha caído en cuenta que, en la medida que los humanos flaqueamos, la alta tecnología hace como que se humaniza y para llevar al planeta a un paso más allá de toda entidad humana? Solo pensarlo espanta. Pero ahí vamos.

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Lo cierto es, que en la medida que la humanidad se arrincona así misma, en tanto quienes tienen el botón nuclear juegan a ser dioses, existe un fuerte segmento poblacional no beligerante en el exterior, que, a lo interno, parecería que se ha decidido por auto inmolarse y en base a rebelarse contra el sentido común, el estado de derecho y entendiendo que todos debemos caer en el circulo de fuego, del que por lo visto saldrá un nuevo ciclo civilizador.

En este aspecto, solo es necesario acudir a la historia de la humanidad y no de la actual, sino de las tantas que se sucedieron unas a otras en el camino de la evolución humana, para darnos cuenta, que, sin importar años, centurias o siglos, el ser humano y sin importar su poco o mucho grado de incivilidad, siempre repite sus errores y sin importar el precio por pagar.

Frente a este campo, las religiones han sido las portavoces que significativamente han arrastrado a hombres, mujeres, pueblos y naciones a esa bárbara espiral de violencia por la que las bajas pasiones se imponen y los egoísmos prevalezcan y atizados por una política de odio extremadamente aberrante y sin importar que el mundo a su alrededor se tambalee.

Y cuando se llega a semejante desvarío, no es que Dios ha desaparecido o que juega con nosotros, sino que simplemente, el humano y en su irracionalidad perversa, se olvida de Dios y por tiempos, trata hasta de sustituirle y erigirse en una religión en sí.

Solo hay que ver la honda criminalidad que esconde la cruz cristiana y el fuerte olor de muerte que se esparcen por los pasillos y catacumbas del Vaticano o de cualquier centro religioso no católico, para encontrar la cara oculta de una divinidad que parecería que no fuera tal y todo, porque la inteligencia  artificial y casi superior a la humana, ha entendido que así debe mostrarse y en la medida que el ser humano evolucione, de los primitivo a ciertos niveles de progreso dentro de la barbarie que se vive y dando por resultado, ese huracán de pasiones en que ha sido convertida la herencia divina que ha tratado de buscar que la raza humana fuere mucho mejor que la anterior.

De esta forma, la raza humana no aprende y siempre desde el exterior del universo deben venir mentalidades y hasta espíritus superiores tratando de guiarnos y de ahí la existencia de las cinco grandes religiones y las otras menores y todas, con el mismo sello de violencia congénita y primitiva que obstaculiza un clima de paz verdadera y de siglos.

Ahora y después que la parte más evolucionada de la humanidad se ha dedicado a tratar de aprovechar la ignorancia ajena y presentándose como los dueños de la verdad absoluta, es que entonces el crecimiento y desarrollo humano ha dado el salto de barbarie organizada y que desde la década de los años cincuenta del siglo pasado y en esta esta parte del planeta y todo el mundo nombrando a Dios con diversos nombres, precisamente para recrear esa nueva y atípica torre de babel en la que todos nos debatimos.

Es por eso, que la mediocridad es el sello de presentación de quienes dirigen los países y también a sus clases gobernantes y es por ello, que hasta ahora no ha habido manera de tratar de vivir en paz.

Cómo se conoce, los imperios vienen y los imperios van y estallan las guerras y sus holocaustos y nadie aprende de experiencias pasadas y muy pocos hacen por refugiarse en una espiritualidad sentida y pragmática que nos diferencie de las bestias.

Justo por esta crispante realidad, la derrota del ser humano se recoge en el hecho cierto del nacimiento de formas de vidas mecánicas, cuyos creadores las están haciendo evolucionar dentro de mecanismos de inteligencia artificial tan increíbles, que prácticamente estamos a poco tiempo de que la humanidad tenga que manejarse con seres robots y robotizados y evolucionando rápido y por sí mismos a ser semi humanos.

Por lo pronto, ya se tienen los prototipos a la venta, de robots para goce sexual y otros tan variados, que dirigen todos los mecanismos de locomoción y en una mascarada de ensayo terrorífico y  mucho mejor preparados en educación mundana y hasta que se llegue y como se va y desde principios de los sesenta, a que la humanidad haya empezado a ser sustituida por humanoides con mayores inteligencias y disposición, a ser no una simple muestra de humanoides que parecerían humanos y sí a entenderse superiores al humano.

Tan extraordinaria es la fase que está ocurriendo y ante nuestras propias narices, que ya los nuevos robots que nos acompañan en todas las fases de la vida humana, poco que mucho se están convirtiendo y desde el momento que científica y técnicamente estén concatenados el nuevo dios de tiempos futuros y con el encubrimiento de una inteligencia artificial tan desarrollada, que de pronto, da apariencias de que podría convertirse en el nuevo precursor de una humanidad absolutamente postrada ante una tecnología tan novedosa y en tanto el verdadero Dios eterno continua desde lejos expandiendo el universo y creando nuevos mundos.

Ahora mismo el planeta luce agitado, la muerte y la desolación como la barbarie, cunden, por doquier, el ser humano no se siente seguro de sí mismo y en muchos aspectos, actuando como un enajenado, en tanto desde los laboratorios, la inteligencia artificial dirige y maneja las guerras actuales y la situación es tan extraordinaria, que mientras Ucrania se suicida y Rusia hace como que se defiende y detrás, EEUU arrinconando a todo el mundo y con la OTAN amenazando con una nuclear, China se prepara, mientras la humanidad y sabiéndose víctima de todos, se tira en los brazos y para su perdición, de la alta tecnología robótica.

¿Es que todavía mucha gente no ha caído en cuenta, que, que en la medida que los humanos flaqueamos, la alta tecnología hace como que se humaniza y para llevar al planeta a un paso más allá de toda entidad humana? Solo pensarlo espanta. Pero ahí vamos. (DAG)