La noche que el presidente Joaquín Balaguer le dijo al periodista Daniel Adriano Gómez: “Tienes el talento y el carácter suficiente para que hagas una columna política cuyo único objetivo sea denunciar y atacar la corrupción en mi gobierno y sin atender opiniones y presiones en contra”. Finalizaba el mes de febrero de 1972 y a partir de ese momento DAG entendió cuál sería su nueva misión como periodista, que en el 1964 dio sus primeros pasos en el semanario dominical Nuevo Domingo.
Hasta la misma muerte de Balaguer, esta columna se mantuvo y continua como un bastión contra la corrupción y tanto pública como privada y lo que como debe suponerse, en una nación tan corrupta como esta y con una clase gobernante y otra económica mucho peores, significó todo tipo de ataques, intentos de ostracismos, cero amistades y nada de riqueza material y que, de no haberle hecho caso a aquel presidente y estadista, hoy DAG hubiese tenido en gran magnitud.
Por ese recorrido, hasta el mismo Balaguer llegó a molestarse e incluso hasta prohibiéndole por tres años visitar el Palacio Nacional, lo que nunca había ocurrido a ningún otro periodista y por el “pecado” de criticar y combatir la corrupción en Palacio y que ocurrió con la complacencia perversa de todos los medios y periodistas de la prensa mercancía tradicional y que no impidió, que para el 1978, el periodista fuera la voz autorizada en lo del llamado gacetazo (escaramuza política-mediática-judicial) que facilitó a Balaguer y a su partido el control de la mayoría senatorial y en este último año, descubriera la negación de apoyos mediaticos y cuando el nuevo gobierno del PRD lanzó aquella terrible cacería de prohibirle el uso de los medios de comunicación y perseguirle y acosarle, en tanto toda la prensa, ya pagada por el PRD, callaba y aceptaba aquella persecución contra el libre ejercicio periodistico y de opinión.
Aun así y en lo personal, ambos, el periodista y el presidente, nunca rompieron sus lazos de amistad y ni siquiera cuando a instancia del ya fallecido presidente Salvador Jorge Blanco -primo de DAG- al presentarle una documentación amañada respecto a la conducta supuestamente corrupta de Balaguer y que motivó, que DAG sometiera a los tribunales a Balaguer y no tanto para acusarle y sí para dilucidar a profundidad la cuestión.
Al momento que Daniel Adriano entendió que la documentación no era correcta y que el mismo Jorge Blanco fue víctima de un manejo tortuoso de dos de sus ministros, Flores Estrella y De Camps, DAG contactó a Balaguer, quien en ese momento era candidato presidencial, señalándole que retiraría el proceso judicial y para que él no estuviera sub júdice y pudiera concurrir a los comicios del 1986 y los que Balaguer ganara y tal como le repitió al exsenador Sócrates -Chino- Pichardo, cuando Balaguer quiso volver a confirmar la información.
La conducta determinante de este medio y su autor ha sido tal, que pretendiéndose que Balaguer le diera la espalda, Nene Ureña presidente del Banco de Comercio, autorizó a su agente mediático Gonzáles Fabra, para que junto a otros periodistas recopilase más de 30 artículos, que, sacados fuera de contexto, hacían ver como que POR EL OJO DE LA CERRADURA era un órgano anti balaguerista que atacaba al poder y alentándose de ese modo tan canallesco, que el poder pudiera asesinar a DAG.
En realidad, aquella recopilación publicada en el matutino El Siglo propiedad de Bancomercio y en más de tres entregas, lo que reveló, fue que el profesionalismo de Daniel Adriano era tan recio, que ni siquiera sus lazos personales con Balaguer, no impedían que el periodista ejerciera su profesión y justamente dentro de los parámetros que Balaguer le había solicitado años atrás.
Ya y cercano a cumplir 80 años de vida en plenitud absoluta de salud y vigor físico y gracias a Dios Nuestro Señor, tanto Gómez como esta columna política no partidarista, continua el mismo sendero y con un abierto legajo de enfrentamientos a la corrupción de los gobiernos del PLD y ahora a la del PRM, pero marcado por un espectro de ostracismo mediático institucionalizado, que ni así ha podido impedir que a Daniel Adriano Gómez, quienes conocen su trayectoria profesional no dejen de admirar su coherencia profesional e integridad moral a toda prueba. Para marzo del año que viene, DAG espera cumplir los 52 años de este medio y el que ahora como periódico digital tendrá 24 años de existencia.
En el camino, queda su paso como miembros de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) llevado allí como columnista sindicado, recibido por la Asamblea General LIV del año 1998 en Punta del Este, Uruguay y luego dado de baja dos años después, por su “pecado” de haber denunciado que el represor mediático uruguayo, Danilo Arbilla Frachia no tenía calidad moral para ser parte de la SIP y menos de su directiva, teniendo detrás suyo la responsabilidad, de periodistas perseguidos y medios de comunicación cerrados durante la dictadura militar de Bordaberry y de la que era su jefe de prensa.
Esa denuncia, fue suficiente para que el barón mediático, Pepín Corripio, motorizara a lo interno de la SIP un movimiento para que a DAG se le diera de baja a lo interno, “por insultar al compañero Arbilla” y públicamente, “porque su columna no se publicaba en algún periódico escrito” y en lo que fue secundado calurosamente por dos de sus validos más sumisos, los directores, Miguel Franjul y Rudy González y quienes a jura de Dios, Corripio no quería tener cerca y por conocer, que DAG no era una persona sumisa que atendiera presiones ni nada por el estilo, en tanto los otros dos periodistas, motivados por una envidia enfermiza, todavía hoy no soportan el talento y profesionalismo de este periodista, analista, editor y redactor jefe y cofundador del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP).
De ahí, que al recordar que hace 51 años POR EL OJO DE LA CERRADURA nació para combatir la corrupción y con apoyo de Balaguer y mirando hacia atrás, su creador bien que puede decir, que ha cumplido a plenitud la encomienda hecha por el presidente-estadista y que mientras Dios Nuestro Señor le siga dando vida y salud, se sabrá que pasó al mundo de los imprescindibles, cuando se sepa que está muerto físicamente.
Pero no electrónicamente, cuando gracias a la inteligencia artificial, continuará siendo el maestro del periodismo y líder de opinión de valer, que ciertamente es un referente de seriedad, honradez, honor y profesionalidad y que son las condecoraciones y medallas que se llevará consigo, pues al ser el exitoso y respetado periodista y analista político de Estado, sus adversarios gratuitos han logrado, que ni gobiernos y tampoco instituciones, nadie le haya reconocido su valor moral con condecoración y reconocimiento de ninguna especie y que es su mayor orgullo, porque es el mejor testimonio de su recia independencia profesional. Con Dios. (DAG) 21.09.2023