De buenas a primeras, se destapa que, en algunas redacciones de medios escritos, la colocación o no de investigados por el caso Calamar y en lo referente a esas que se les ve desfilando uno detrás de otros en los pasillos del Palacio de Justicia, tienen una tarifa para impedir que determinados detenidos sean expuestos públicamente. Y que es la razón del porqué anteriores ministros de Estado no son presentados ante la atrapada opinión pública o al revés, que determinados presos sean los que aparezcan con mayor asiduidad. ¡Qué periodismo! ¡Qué vergüenza! (DAG-OJO)
