La libertad

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¿Qué es la libertad? Me he estado haciendo esa pregunta estos días, porque parece que en el mundo estamos empeñados en una regresión colectiva con relación a ese concepto. La Real Academia Española de la Lengua (RAE) tiene 12 definiciones para esa palabra y la principal establece que la libertad es “la facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos”.

Creo que, con el paso de los años, las sociedades que se supone son bien gobernadas y tienen sistemas democráticos laicos, han ido sucumbiendo ante la tentación de coartar esa facultad natural de los seres humanos de obrar de una manera o de otra y se ha ido olvidando de que cada cual es responsable de sus actos, sobre todo, cuando afectan de alguna forma a los demás.

Ofuscados en creencias religiosas que predican el control moral o en sistemas políticos que imponen el orden unilateralmente, no pocas personas han perdido la esencia de lo que es la libertad y han dejado de entender que lo que uno haga con su cuerpo o con su propiedad es problema de cada cual, siempre que “no se oponga a las leyes ni a las buenas costumbres”, como dice la RAE.

Ese es mi problema esencial con las restricciones de las libertades individuales, como el derecho a la expresión, el aborto, al culto, entre otras condicionales. Ni el Estado ni la Iglesia tienen derecho alguno a decidir sobre mi cuerpo, mis propiedades o las decisiones que sólo me afecten a mí. Como tampoco nadie puede impedir a ningún ciudadano que pertenezca a la religión que le plazca o lleve el estilo de vida que le venga en gana.

Me parece que hay un grupo de gente que anda confundida y ha abrazado la imposición por encima de la libertad. Esa es una movida peligrosa, que ha probado a través de la historia de la Humanidad que no es buena para nadie. Yo apuesto a un mundo en el cual mis hijos puedan elegir lo que creen les conviene y no tengan que someterse a lo que otros piensan es lo mejor para ellos. Espero que siempre tenga la posibilidad de elegir. Por: Benjamín Morales Meléndez [Diario Libre]