Gracias a que el presidente estadounidense Donal Trump y auxiliado por su ministro de rescate de instituciones, Elon Musk, se han llevado de paro a la USAID y su presupuesto anual de 50 mil millones de dólares, ha habido este destape contra el estado profundo y al descubrirse, que esa asociación de ayuda y enemiga del contribuyente estadounidense, estaba financiando y por años, toda una estructura izquierdista, comunista y anti estadounidense de socavamiento del Estado de derecho, no solo en EEUU y sí en una fuerte mayoría de 120 países y todo, a espaldas de la misma Casa Blanca, a excepción de la de Biden y la anterior de Obama.
Por este sorpresivo destape, en República Dominicana se ha descubierto por derivación, el entramado delincuencial, mediático y propagandístico que alimentaba colateralmente al gobierno del PRM y del presidente Luis Abinader, quienes ahora se las ven y se las desean para tratar de recomponer la moral perdida y agravada por un descrédito tan absoluto, que sus principales capitostes dentro de la Marcha Verde y Participación Ciudadana y también Finjus, arrinconados contra las cuerdas, hasta ahora no han podido encontrar las formas más expeditas para tratar de no perder a una opinión pública atrapada, que ahora y airada, les está dando las espaldas y a un paso, bien se podría decir, más que imperiosamente de rechazo absoluto.
Esos capitostes: Pancho Álvarez, Juan Bolívar Díaz, Altagracia Salazar, Huchy Lora, Marino Zapete, Servio Tulio Castaños, Carlos Pimentel, Bartolomé Pujals, etc. algún día deberán ser enjuiciados ante el tribunal de la opinión pública y como los traidores a la patria que son y siendo los peores propiciadores del millón de haitianos ilegales que desde agosto de 2020, el presidente Luis Abinader ha permitido su entrada ilegal al territorio nacional.
Lo primero que se ha descubierto y que fuimos en POR EL OJO DE LA CERRADURA que hiciéramos la advertencia, que producto de ese financiamiento socavador del estado de derecho, se produjo el golpe de Estado mediático que se llevó de paro al gobierno del presidente Danilo Medina y que humilló con una derrota terrible al PLD y al que tantas veces, desde que sucedió la interrupción del proceso electoral de mayo 2020 y anteriormente con el agravamiento de la abusiva presión telefónica que a ese presidente le hiciera el entonces director de la CIA, Mike Pompeo, que recordamos, que advertimos y tan pronto se estaba dando ese apresto incentivado con fondos de la USAID y lo que en su arrogancia y estupidez, el presidente Medina Sánchez no hiciera caso de la misma, de que contra viento y marea se lanzara en busca de su reelección.
A Medina Sánchez, de quien no somos persona, le advertimos públicamente y ahí están los archivos para corroborarlo, que no hiciera caso y no se dejara sugestionar e impusiera su reelección la que estaba siendo bombardeada y desacreditada por los agentes extranjeros que se posicionaron en la Plaza de la Bandera y quienes en base a una gran contrapropaganda aviesa, pretendían imponer para sustituirlo, al pino nuevo candidato presidencial, Luis Abinader, quien se había convertido en muchacho de mandados del expresidente Hipólito Mejía y especie de sirviente amaestrado, del llamado grupo conservador, arribista y explotador, Grupo de Santiago.
Ahora a cinco años de aquellos acontecimientos y con la caída de la USAID, se ha producido el gran destape de traición y socavamiento institucional contra el pueblo dominicano y su estado de derecho.
Para colmos y para mayor angustia del binomio PRM-Abinader, ahora el gobierno no tiene forma de cómo lograr convencer a la descreída opinión pública de que el aparato mediático y propagandístico utilizado por el PRM y el que empujó al mismo Abinader, a que saliera a las calles y junto a su familia a participar en la Marcha Verde, era uno sano y confiable.
En consecuencia, Abinader que estaba muy ocupado preparando el fraude electoral del 2024 y por ese apoyo propagandístico mediático tan avieso, logró retener el poder, pero no vio venir a tiempo las señales ominosas que podrían presentársele, si el candidato Trump ganara los comicios en los que triunfó y se juramentó el 20 de enero.
Desde ese día, los acontecimientos se han precipitado y de tal manera, que con la visita recién del secretario de Estado Marco Rubio, fue evidente que no hubo necesidad de comportarse con dureza, cuando los informes del gobierno de Trump ya hablaban del terrible daño moral que tenía el gobierno de Abinader y el PRM, al descubrirse, que gente suya y su aparato mediático, estaban implicados hasta la médula en el golpe de Estado mediático contra el gobierno del PLD y de Danilo.
Al presentarse este destape y solo viendo las reacciones públicas en las redes y la población y con tanta gente indignada, se entiende, que, si Abinader no se sacude de los conspiradores de la Plaza de la Bandera y en lo que va de este año, le será imposible remontar a un nivel aceptable de popularidad.
Por eso y si quisiera reencauzarse, solo le queda efectuar una política abierta de contacto personal con la ciudadanía y teniendo un alejamiento total de los agentes encubiertos de la Marcha Verde, como de Participación Ciudadana y Finjus y sus allegados golpistas dentro de la áreas de la banca (el servicio de inteligencia y data, por ejemplo, del Banco Popular) y el empresariado, al tiempo de reestructurar un escudo de contención y en función de todo el sector mediático de gran apoyo popular en las redes sociales, todo ese que no está contaminado ni fue parte del golpe de estado mediático.
De lo contrario, el gobierno como el mismo Abinader y hablando en criollo, “están feos para la foto” y lo que se le agravará, desde que el PLD logre terminar con su exitoso proceso de reestructuración interna, tome las calles y se lance en una fuerte política de oposición y confrontación, que paulatinamente le devuelva al poder, pero en base a candidaturas absolutamente jóvenes y con Danilo solo como asesor y consejero principal,
Y un consejo al PRM y al mismo Abinader: No traten de buscar el apoyo del desacreditado expresidente Leonel Fernández y su FP, que utilizaron para el golpe de estado mediático. Pues con este escándalo de ahora, agregar el sector de Leonel, sería una provocación grosera que seguro el PLD no aguantaría y enfrentaría con gran violencia.
Justo por todo lo anterior, es que decimos, que la posible nueva reelección del PRM experimenta su mayor daño de imagen pública: Los 700 millones de dólares de la USAID repartidos como confetis entre sus periodistas, comunicadores, propagandistas y asociaciones de agentes extranjeros encubiertos. Con Dios. (DAG) 09.02.2025