“La violencia es un asunto de cada uno, un compromiso de todos”

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De izquierda a derecha, las juezas de la Suprema Corte de Justicia Vanessa Acosta y Nancy Salcedo.
Juezas de la Suprema consideran que quienes trabajen con la violencia de género deben estar sensibilizados

La violencia contra la mujer y los feminicidios es un asunto y compromiso que compete a muchos sectores y no solamente al sistema judicial, además de que se debe concientizar y sensibilizar a todos sobre esta problemática.

Así lo consideran las juezas de la Suprema Corte de Justicia Nancy Salcedo y Vanessa Acosta, coordinadora y subcoordinadora de la Comisión de Justicia de Género del Poder Judicial, respectivamente, quienes en conversación con este medio hablan de algunas consideraciones a propósito de conmemorarse hoy el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

“¿Qué podemos evitar en la violencia? La violencia es un asunto de cada uno, de educar en los liceos, en que cada uno detenga la violencia con su acción y en el futuro veremos los cambios”, indicó la magistrada Acosta, de la Sala Civil y Comercial de la Suprema Corte.

En tanto que Salcedo expresó que el asunto de la violencia no es solo la justicia, al observar que además de los fiscales, está el Ministerio de Educación, el Ministerio de Salud, la Policía Nacional, la Procuraduría de la República, las ONG, entre otras entidades.
“Todo el mundo tiene que estar en eso, eso no es el sistema judicial nada más”, añadió.

Para Salcedo, quien funge como jueza de la Sala de Tierras, Laboral, Contencioso Tributario y Contencioso Administrativo, todos los jueces, servidores públicos y judiciales que tratan con una mujer víctima de violencia deben estar muy claros en que merecen un trato diferente por ser un caso de una persona afectada psicológicamente.

Estar sensibilizados

“Entonces hay que tener otra cara para atender esas personas, pero hay que estar sensibilizados para ese tema, al igual que estos temas que se presentan en los tribunales, tiene que ser personas sensibles para evitar una tragedia mayor”, precisó.

“Dicen que hay un porcentaje de mujeres que no ponen denuncias, pero entonces busca el porqué, sabemos que vivimos en un país, una sociedad que nos tiene que dar vergüenza, esta es una cultura patriarcal donde el hombre se cree todavía es dueño de la mujer, entonces ¡así, no! …estamos trabajando, pero no es suficiente, porque sabemos todo lo que está pasando”, dijo.

Ante la situación, están trabajando en la sensibilización dentro del Poder Judicial, por lo que, dijo Salcedo, ya se han aplicado normas para que cuando el caso llegue a judicializarse, los jueces estén capacitados para conocerlos.

De acuerdo al “Estudio de sentencias de feminicidio en el ámbito de la pareja o expareja dictadas por órganos judiciales en la República Dominicana 2017-2019”, presentado en febrero pasado, de 47 sentencias analizadas, el 94 % declaran la culpabilidad del acusado y el 6 % son absolutorias por insuficiencia de la prueba de cargo y prevalencia del principio de presunción de inocencia.

Unas de las acciones para la sensibilización es la puesta en marcha desde hace dos años de la “Guía de buenas prácticas para el manejo de casos de violencia doméstica e intrafamiliar y de género para jueces, juezas y servidores judiciales”, la cual contiene 25 reglas que deben aplicarse en este tipo de casos.

Con la misma, explicó la magistrada Acosta, se procura que los procesos de violencia sean manejados de la misma forma y correctamente por todos los jueces y servidores de los diferentes departamentos judiciales.

“Que tengan una pericia de cómo lograr hablar con esa persona y establecer qué quiere con sus declaraciones en un caso penal”, dijo. La Comisión de Justicia de Género del Poder Judicial da a conocer la guía a través de diferentes talleres. Además, en la formación de los aspirantes a jueces en la Escuela Nacional de la Magistratura se imparte un módulo específico sobre violencia de género.

“Sabemos que el asunto de violencia no es solo un asunto de marido y mujer que queda en un hogar, eso afecta todo el tejido social, a todos nos afecta”, agregó Salcedo, quien también ejerce como docente en la Escuela Nacional de la Magistratura.

No revictimizar a las víctimas

Por otro lado, para no revictimizar a la mujer agredida, el Poder Judicial ha dispuesto que también sean entrevistadas en las cámaras Gesell, dispersas por los diferentes departamentos judiciales, por un experto en la materia. Con este sistema, que también se usa con menores de edad y otras personas vulnerables, se facilita la observación, exploración y análisis psicológico de la conducta del paciente.

“Antes que algo se pasaba ahora no se pasa, porque hemos cambiado el nivel de conciencia y la educación, y son cosas que nosotros mismos, la sociedad… es que podemos lograr esos cambios”, dijo Acosta al referirse a las cosas que se han ido modificando para tratar el tema.

Las juezas Salcedo y Acosta indicaron, además, que la Comisión de Justicia de Género también está inmersa en el análisis y elaboración de un proyecto de ley que regule los acuerdos en el tema de violencia de género. Pronto será llevado al Congreso.

Trato diferenciado con el agresor de las mujeres

Pero en justicia, no solo se tiene un trato diferenciado a la víctima de violencia de género, sino también con el imputado, pues explicó la magistrada Acosta que se debe saber qué hacer para no detonar la situación y lograr un proceso apegado a la Constitución y las leyes. “Al final queremos que el sistema sea más eficiente para el ciudadano, porque es a quien le debemos nosotros como parte del Poder Judicial”, expresó la jueza, quien ingresó a la judicatura en el 2003. Acosta, aseguró también que el Poder Judicial está preocupado y se mantiene vigilante en lograr combatir, desde la óptica que les compete, la violencia y educar sobre la misma, que expresó “es lo importante”. Además de las políticas antes mencionadas, las juezas Salcedo y Acosta indicaron que otra que es implementada dentro del Poder Judicial es la igualdad de género, para que los magistrados y servidores sean tratados de la misma manera.

Fuente: El Caribe