Libro de exministro de Defensa estadounidense revela lo depreciable de Guaidó y lo inescrupuloso del expresidente Trump

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Todavía no nos reponemos de la sorpresa que nos ocasionara, que un político latinoamericano y en específico venezolano y junto a otros, aceptara que EEUU formara una fuerza expedicionaria que asesinara al presidente de su país, Maduro o lo otro, de aceptar un ataque aéreo o anfibio para destruir la principal planta y refinería de petróleo y con miras de destruir la economía e imponer el caos para que el político Juan Guaidó llegara de semejante modo a la presidencia de facto en su país.

Y hablamos, de que la revelación de ambas situaciones las acaba de puntualizar el exsecretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, en un libro memoria, cuyo extracto recién salió hoy ante la opinión pública y cuyas revelaciones y como debe de suponerse, provocará un escándalo de gran magnitud entre la clase política y el pueblo y sociedad venezolanos.

Por el otro lado, que el presidente de EEUU, en este caso, Donald Trump, hubiese planteado que “fuerzas militares estadounidenses se deshicieran del presidente venezolano, Nicolás Maduro”, a nuestro modo de ver, revela el por qué a quien esté al frente del gobierno estadounidense o forme parte de sus instancias de poder desde la Casa Blanca, el Congreso y los gobiernos estatales y municipales, no se les puede tener la menor posibilidad de entenderles creíbles, vale decir, confiables.

Sobre todo, cuando solo basta aguardar que esos funcionarios escriban sus memorias y entonces salgan a la luz, hechos y situaciones, que en su momento generaron gran controversia y fuertes desmentidos de la Casa Blanca, el Pentágono o el Congreso y según las circunstancias.

En este sentido, los políticos extranjeros y al momento que tengan contacto con funcionarios estadounidenses, sean diplomáticos, de nivel consular, de la administración o empresarios, lo primero que deben tener en cuenta, es que todo cuanto digan será registrado por sus interlocutores y lo que con certeza podría salir en una que otra memoria de estos y a partir de ahí, por lo que hubiesen dicho, la misma credibilidad de esos políticos y frente a sus respectivas naciones, quedaría en entredicho y por la magnitud de lo que dijeran o asintieran, se encontrarían en la terrible situación pornográficamente detestable, de un Juan Guaidó, Julio Borges, Carlos Vecchio y Mauricio Claver-Carone, colocados ante la picota pública  y como ahora les sucede por su reunión con Trump y luego con el asesor de seguridad nacional, Robert O'Brien. Aplaudiendo el derrocamiento del gobierno de su país y el eventual asesinato de su presidente y la segura destrucción de su economía.

Francamente, hay que quedarse anonadado y al comprobar de lo que en Washington son capaces de sugerir o cometer cuando se trata de que los estadounidenses entiendan que sus intereses geopolíticos estuvieran en peligro y lo que necesariamente obliga a que todo el mundo se replantee sus relaciones y tratos con funcionarios estadounidenses.

Pues cómo lo relata el ministro de la Defensa Esper y que nada de lo que dice en su libro y recogido en extracto para la prensa ha sido desmentido y tampoco lo expresado por O’Brien, que definitivamente, haya que estar de acuerdo con el embajador venezolano ante la ONU, Samuel Moncada, quien comentó el extracto del libro del exministro de la Defensa, diciendo que: "El asesinato del presidente Maduro se discutió en la Casa Blanca con la presencia de Guaidó, Borges, Vecchio y Mauricio Claver-Carone era parte del plan. Un plan muy similar al asesinato del Presidente de a Haití con mercenarios colombianos. En Venezuela fracasó".

Por lo tanto y por lo revelado en esas memorias, Washington y como centro de poder estadounidense, ha quedado al desnudo y en cuanto a solo atender a sus intereses y sin el menor asomo de amistad real hacia pueblos, gobiernos y naciones “amigos”, de los que, quienes dirijan el poder político de EEUU, entiendan que algo o alguien les afecte y pudiera afectar sus intereses y lo que también vale para los demás gobiernos de las otras naciones conocidas como grandes potencias y ante lo cual, cabría la sugerencia, de actuar por igual con gran sigilo y precaución frente a todo aquel funcionario extranjero que sea del mundo empresarial o gubernamental y ni hablar del diplomático y consular y al momento de que cualquier funcionario o empresario y en este caso, estadounidense, solicite algún tipo de reunión.

Se trata, no ya de que se esté o no de acuerdo con el presidente objeto de semejante posibilidad de afectación de su poder o de asesinarle, sino de que por lo revelado en las memorias que mencionamos y viendo los hechos acaecidos en Haití el 7 de julio pasado, que provocaron que el país transfronterizo experimentara un magnicidio y el que por ahora le ha llevado al caos y a la práctica desintegración del Estado Haitiano.

Que definitivamente y en el caso dominicano, haya que tomar las providencias de lugar y entre estas, sugerirle a nuestros funcionarios y empresarios a que cuando se reúnan con diplomáticos, empresarios o personeros de otros países, tengan muy en cuenta lo ocurrido en el dialogo Trump-Guaidó del 5 de febrero de 2020 y el otro de Guaidó-O’Brien del 9 de junio, también del mismo año y ni que decir frente a todo lo que signifique ser interlocutor estadounidense.

Esper  y por las razones que tuviera y con sus memorias, ha hecho ver la grave magnitud de la manera de ser de los funcionarios estadounidenses y de quien sea su presidente y en particular cuando de por medio los intereses estadounidenses estuvieran en juego en cualquier parte del mundo y como ocurriera en Ucrania en el 2014 pagando y apoyando una revuelta para tumbar el gobierno libremente constituido o ahora con su descarada intervención en el país eslavo, a propósito de que Rusia y en procura de su supervivencia, tuviese que emprender una invasión militar que desembocara en una guerra fratricida y en razón de que EEUU y vía la OTAN decidió impedir que su estado vasallo, Ucrania, pudiera salir de sus manos o área de influencia.

Los dominicanos y frente a estas lecciones de política al mayor nivel, tenemos que estar alerta y llegar a una conclusión lógica con referente a lo que ocurre en Haití: Prepararnos para lo que vaya a ocurrir en el país transfronterizo y que pudiera afectarnos y mucho más, cuando por las memorias que comentamos, al actual gobierno estadounidense no se le debe tener ni pizca de confianza y mucho menos si Trump volviera al poder en el 2024.

En cuanto al político venezolano Guaidó y sus compinches, lo menos que debería hacer es retirarse de la actividad política y pública y por llegar al extremo, de que con tal de llegar al poder se reunió con un presidente estadounidense para conspirar contra su propio país y los que nos hace decir, que un libro de exministro de Defensa estadounidense, revela lo depreciable de Guaidó y lo inescrupuloso del expresidente Trump. (DAG)