Desconocemos si en algún momento las autoridades y personalidades que tienen que ver con la defensa de los valores patrios y dentro del Instituto Duartiano, Academia Dominicana de la Historia, El Archivo General de la Nación, la Biblioteca Nacional y todas aquellas organizaciones universitarias y culturales que siempre deben de estar atentas en la defensa y salvaguarda de la dominicanidad, vale decir, de nuestra cultura e historia.
Les han llegado informes de la muy delicada, abusiva e injusta campaña de difamación e injurias contra nuestra nación y que se perpetra desde expresiones de opinión rabiosamente anti dominicanas en las redes sociales y tanto desde Haití, EEUU, Canadá y Reino Unido y como hasta ahora ha estado ocurriendo y con una persistencia tan inmoral, que obliga a que los dominicanos enfrentemos y vivamente la nueva ola de anti dominicanismo y que va dirigida a pretender destruir nuestra cultura e historia.
Lo curioso, es que las nuevas inventivas están protagonizadas, por individuos afines al sector afrancesado de la burguesía haitiana y en las que resaltan uno que otro, que, por razones personales de choques con dominicanos, han pretendido tirar su rencor contra una nación que no tiene la menor culpa de aquellos hechos y situaciones que en lo personal les afligen y entienden que les estigmatizan.
Se trata del caso de un cuarentón, que había tenido una presumible confrontación sexual que le resultó fallida con un moreno dominicano y quien ahora y lleno de rencor, vacía su frustración pretendiendo crear unos segmentos “ilustrativos” a modo de supuesta parodia, en donde pone en ridículo nuestra historia, sus valores y nuestros héroes.
O el otro de la dueña de una organización gubernamental, que presumiblemente y debido a una relación frustrada con una chica, no ha encontrado mejor vía de escape a su frustración, que queriendo hacer creer al público inglés preferentemente y al europeo en sentido general, sobre qué clase de maltratadores somos los dominicanos.
Hasta ahora, nadie en el gobierno dominicano le ha llamado la atención tanto ataque inmoral, mentiroso y perverso contra nuestra nación y su pueblo y al parecer, siguiendo los pasos de los organismos, funcionarios y personalidades que mencionamos al inicio de este análisis político de Estado.
Por lo que estamos viendo, parecería que se trata del mismo esquema de odio que siempre ha mostrado el sacerdote católico en licencia y expresidente, Jean Bertrand Arístide, quien porque en sus tiempos de seminario en la ciudad de La Vega, donde protagonizó un feo incidente público que le valió una sonora bofetada de un coronel policial, desde entonces y desde toda su vida pública, se ha caracterizado por ser una persona y político haitiano profundamente lleno de odio hacia lo dominicano.
Ahora salen estos nuevos “Arístides” resentidos y quienes, si rápidamente no se les enfrenta, podría ser que en menos de tres meses su campaña sediciosa en la plataforma X aumente y que si los dominicanos no les salimos al frente, habrá un tiempo que será muy difícil replicar y demostrar la gran mentira que esconden sus iniciativas de odio.
De trasfondo, lo que hay, es el perverso interés de comerciantes y emprendedores haitianos interesados en desplazar al comercio y la industria dominicanas y quitándoles el control de la sustitución de importaciones dominicanas. También detrás de ellos están comerciantes y empresarios de Puerto Rico, Venezuela, Cuba, la Florida y Canadá, quienes todavía no han querido entender, que, al ser este país, limítrofe con el país transfronterizo mediante una frontera común, para los consumidores haitianos es mucho más barato adquirir los productos esenciales para su dieta diaria y fabricados para su gusto y para los dominicanos venderles a precios mas bajos y competitivos con relación a comerciantes de los países más arriba mencionados.
A nuestro modo de ver, todo se origina y en el hecho, de que la parte más importante de la burguesía haitiana que se ha aliado al gobierno plutocrático del presidente Abinader, parecería que ha afectado con su atípica asociación comercial a sus competidores haitianos de menor poder adquisitivo y por eso de gestionar ahora una serie de ataques de corte oblicuo hacia nuestra economía.
Sin embargo, esos sectores que están molestos porque no sienten que se benefician del tráfico comercial entre los dos países, se les olvida, que manteniendo en esta economía una mano de obra haitiana a costos reducidos, todos esos comerciantes y emprendedores indirectamente se benefician, pueden continuar teniendo sus empresas en nuestras zonas francas, sus costos operativos son menores que en el mismo Haití, pero influyendo decididamente en el comercio haitiano no localizable en zonas francas, para que sus costos disminuyan apreciablemente.
En fin, por esas y otras razones y porque el gobierno dominicano y desde Industria y Comercio no ha sabido actuar con diligencia y presteza, de golpe se nos ha presentado y como nación, la presencia de un provocador cartel mediático y de negocios, que pretende darnos en donde más dolería: En afectarnos la opinión pública y lo que por ningún concepto se puede ni se debe permitir.
En consecuencia, reclamamos del presidente Abinader respuestas inmediatas para tan incalificable atropello: Cierre de la frontera para personas y comercio proveniente de Haití, expulsión de los no menos trescientos mil inmigrantes haitianos indocumentados y junto a sus familias, imponer que los medios en internet dedicados a atacar esta nación sean bloqueados y a sus instigadores expulsarles del territorio nacional y apresar a las dos personas, uno que tiene iniciales JM y la otra MA y si es que residan en el territorio nacional.
Mientras tanto, reclamamos del gobierno, que ponga a todos sus periodistas, medios y bocinas, en una amplia campaña de golpeo y respuesta a quienes y tan atrevidamente han entendido que pueden dañar la imagen nacional. Y si la oportunidad se presenta, replicarle el “efecto Arístide”. Los dominicanos, no tenemos por qué aceptar que se nos injurie y difame y menos en nuestro propio territorio.
De ahí que advirtamos a nuestros apreciados lectores, respecto a los nuevos enemigos prohaitianos y anti dominicanos, que afrancesados del país transfronterizo entienden que deben imponer y para herir a los dominicanos en sus sentimientos patrios. Con Dios. 18.05.2024
