BELGRADO.- Unos 10.000 serbokosovares han reivindicado hoy en la ciudad kosovar de Mitrovica que se consideran parte de Serbia y han rechazado la autoridad de Pristina, en un nuevo acto de la tensión por el últimatum de que dejen de usar en sus vehículos las matrículas serbias y empleen las oficiales del país.
“Esto es Serbia” es el lema principal de una protesta convocada por los líderes serbokosovares y en la que han participado unas 10.000 personas, según la agencia de noticias serbia Tanjung.
Se estima que unos 150.000 serbios étnicos viven en Kosovo, la región que se independizó unilateralmente de Serbia en 2008 y está poblada mayoritariamente por albaneses.
De ellos, la mitad vive en cuatro municipios en el norte de Kosovo, donde se concentra la oposición serbia al Gobierno kosovar.
Los lideres locales distribuyeron banderas nacionales de Serbia para que la población las colocara en las ventanas de sus domicilios.
La protesta se produce después de que ayer los representantes de los serbios del norte de Kosovo dimitieran de todos los organismos públicos del país.
En la manifestación de hoy se acusó al Gobierno kosovar de incumplir el derecho internacional al obligar al uso de las matrículas oficiales de Kosovo.
“Basta. Basta de abusos, maltratos, de la opresión y las violaciones de los derechos de los serbios en Kosovo”, declaró en la protesta Goran Rakic, hasta ahora ministro de Comunidades Regionales y líder de la Lista Serbia, el principal partido serbio de Kosovo y que cuenta con el apoyo del Gobierno de Belgrado.
El Gobierno serbio ha rechazado hoy como “inaceptable” una propuesta de Alemania y Francia para normalizar las relaciones con Kosovo que incluía el reconocimiento serbio de la independencia de su exprovincia.
La Unión Europea advirtió ayer de que la renovada tensión pone en riesgo el trabajo de mediación realizado los últimos años y “dificulta la situación de seguridad en la región”.
La entrada Miles de serbokosovares se reafirman como parte de Serbia en masiva protesta (República Dominicana).
Fuente: El Nuevo Diario