De hacerse un análisis sobre los pasos efectuados por funcionarios de nivel secundario y simples empleados públicos fichados como del PRM, lo que se nota, es un retroceso espantoso en la mejora de los servicios públicos y al extremo, de que nada funciona y los trámites burocráticos son lentos y tortuosos.
Solo hay que comprobar el profundo deterioro de los equipos del 911, la poca diligencia de sus empleados y la falta de respeto a los dineros públicos en que allí se incurre. Las unidades de auxilio en carreteras de Obras Públicas, encima de que utilizan un millonario presupuesto, ahora cobran por auxiliar a los conductores y la mayoría de las unidades se encuentran deterioradas e Igual ocurre en la oficina que tiene que ver con lo relativo a los trámites de registro de nombres, etc., así mismo en la mayoría de las dependencias públicas, donde al contribuyente se le trata con desdén y notoria falta de respeto.
El temor que hay, es de si al momento que el PRM pudiera perder las elecciones del 2024, sus fanáticos seguidores dentro de la empleomanía pública harían lo mismo que hiciera el PRD cuando perdió las elecciones en el 1986: Que se robaron recursos públicos, destruyeron archivos y en un accionar directo de sabotaje a los bienes del Estado. (DAG-OJO)