Los médicos, viven reclamando su derecho a disponer de correctos pagos por sus servicios y honorarios de parte de las ARS e incluso existe la sospecha de que el titular del Ministerio de Salud los apoya en este sentido, médico al fin. Sin embargo, la ciudadanía es victima de un sistema de Salud en el que la pieza clave, el médico de familia no es aplicado y lo que realmente es una monstruosidad que gobiernos y partidocracia también se confabulen para restarle calidad de vida a una ciudadanía que, si tuviera el sistema de médico de familia establecido, sus dolencias y males fuera extremadamente menores a lo que ahora existe.
Básicamente, estamos hablando de 10 cuadras por un médico y cuya obligación es atender a todo tiempo a no menos 200 familias de cada cuadrante o sector.
En Cuba, donde ese servicio funciona a cabalidad, el médico de familia vive en un edificio de dos pisos, que el Estado le ha construido y habilitado la tecnología y logística necesaria para trabajar y en el que el primer piso es para la clínica en sí y el segundo piso funge como casa familiar del médico, pues el galeno debe vivir en el cuadrante o sector en el que opere y no que el médico trabaje en un sitio y después vaya a vivir en otro lugar. El médico no cobra a los pacientes, salvo si se presenta una situación de costo superior que el paciente deberá aportar la mitad de lo que se gaste y el resto el Estado lo subsidia.
Gracias a ese sistema, el control sanitario y de salud primario está perfectamente controlado y la ciudadanía dispone de una buena y no relativa salud. ¿Por qué aquí no se implementa la salud comunitaria y sabiéndose de los miles de millones de pesos que los políticos, funcionarios y burócratas de Salud Püblica se roban e incluso equipos médicos?, ¿Por qué el presidente Abinader no toma esta situación como su tema básico de campaña electoral? Millones de votantes, de los casi ocho que están registrados, se lo agradecerían. (DAG-OJO)
