Cuando el 26 de diciembre de 1991 se desintegró y desde el punto de vista internacional y a lo interno de sus fronteras, desapareciera el estado confederado de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) e impulsado por el intento de golpe de Estado contra su premier Mijaíl Gorbachov.
Mientras el conjunto de naciones y pueblos que integraban la unión decidieron y por vía de sus clases dirigentes, darse sus propios destinos como Republicas independientes e incluida la Federación de Rusia, EEUU y las principales naciones de Occidente, cometieron el más grave error táctico y estratégico y que es la razón, a nuestro juicio, del porqué de la presente situación de conflicto bélico y comercial a dos bandas que poco a poco está arrastrando al planeta.
Primero fue, que tan pronto el 8 de diciembre de 1991, los lideres de Rusia, Ucrania y Bielorrusia se reunieron para firmar el tratado que marca el nacimiento de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) organización supranacional compuesta por 10 de las 15 exrepúblicas soviéticas. Segundo, al Gorbachov anunciar su dimisión el 25 de diciembre del año citado y al mismo tiempo la desintegración de la URSS, de inmediato la respuesta de EEUU y la UE y vía la pantalla de la ONU y la OTAN, fue sencillamente y en vez de apresurarse a integrar a aquellas naciones dentro de la lógica realidad política como miembros automáticos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte y con ella, romper para siempre contra toda posibilidad futura de mayores beligerancias y desencuentros, activaron con mayor presteza sus planes originales de presión y desafío.
Y Washington y haciendo todo lo contrario, impulsó y apoyado por Reino Unido y en los gobiernos de Reagan y Thatcher y con la bendición del papa Juan Pablo Segundo, quien junto a los mandatarios anteriores llevaban la voz anticomunista imperante, el fortalecimiento de la OTAN como factor militar geoestratégico y en vez de coadyuvar a invitar a las nuevas naciones de Europa Oriental y Asia Central a la misma.
Debido a ese grave error táctico y estratégico y unido ahora, al hecho real, de que ya EEUU no es la única potencia unipolar y sí que debe compartir con otras del BRIC y en particular con Rusia y China el control hegemónico mundial en materia militar y económico, vemos y por tal “desajuste de perspectiva”, se tiene la grave situación e impulsada por EEUU, la Gran Bretaña y la UE de la invasión militar de Rusia contra Ucrania y el desarrollo de la guerra económica occidental con la pretensión absurda de acorralar y destruir a Rusia y como primer paso para que EEUU recupere su perdida hegemonía planetaria.
No han valido solicitudes de ninguna especie y por parte de la mayoría del resto de las naciones del mundo, porque EEUU no impulsara el establecimiento de más de 15 bases militares de todos los tipos y calidades alrededor del amplio territorio ruso y no obstante que Reagan y Thatcher prometieron vía emisarios ante Gorbachov, que la OTAN no se expandiría hacia el Este.
Simplemente se ignoró lo prometido y la OTAN empezó a crecer, al mismo tiempo, en Rusia y en el 1999 se instalaba en la presidencia, el ex director del Servicio Federal de Seguridad (FSB, sucesor del KGB) y exsecretario del Consejo de Seguridad con el presidente Boris Yeltsin, del titulado en ciencias jurídicas y político, Vladímir Vladímirovich Putin y quien como se ha visto, tenía su propio proyecto de expansión y consolidación de una Rusia fuerte que pudiera consolidarse como otra gran potencia unipolar.
Como Occidente se encontraba en su afanar tramposo de asaltar a Rusia vía la OTAN y por lo que se ha visto, no prestó atención al nuevo presidente ruso y quien como ya se comprueba, desde el primer momento le animaba hacer de su nación una potencia mundial.
Por eso, luego de ser titular provisional de la jefatura de gobierno y a raíz de la renuncia del presidente Boris Yeltsin, Putin y mediante elecciones, se estableció como el primer presidente de Rusia luego de desaparecida la URSS. Hablamos del año 2000 y ahora en el 2022, nos encontramos ante un superpoderoso gobernante que controla con puño de hierro, no solo a su inmenso país, sino también a su clase gobernante y a la que EEUU despectivamente denomina de oligarcas.
Ya una Rusia poderosa y tan fuerte, que EEUU ha tenido que reconocer que en materia de balística hipersónica, es hasta ahora, la única potencia mundial y viéndose ante su realidad, de que, con el pretexto de Ucrania, donde EEUU y utilizándola como terreno de ensayo, fraguó y financió la revolución del 2014 e instaló una cadena de laboratorios de investigación de armas químicas, era claro que Putin no se arriesgaría a permitir que Occidente terminara por tomar por asalto a su país y hasta derrocarle y ante lo cual, clamando al alma del pueblo ruso, inició una invasión militar a Ucrania y con el único propósito de que la OTAN no terminara de tener a ese otro país eslavo como su base de operaciones en sus planes anti rusos a gran escala.
Por lo que se ha visto en los dos meses y pico que se inició la situación bélica, a Rusia las cosas no le han salido todo lo bien que había planificado y comenzando, porque las presiones estadounidenses lograron que medio mundo y prácticamente todo Occidente, se le uniera para derrotar “al sanguinario dictador ruso” y como el presidente Biden en algún momento llamó a Putin.
Se inició entonces otra fase en la guerra, la económica y paralelamente la de desinformación mediática a nivel casi absoluto y llegándose a una situación, por la que parecería, tiene un solo propósito de exterminar y destruir a Rusia y con tal de prevalecer en el dominio del planeta y sin importar cuantos millones de personas pudieran morir o cuanto de destrucción se le ocasionara a Ucrania y como justificación política estadounidense para enfrentar a Rusia.
Pero la clase gobernante estadounidense se da cuenta, de que con todo y su poder, no las tiene todas consigo y que la mitad de las naciones de la tierra no están a su favor y la mayoría, refugiadas en la institución global BRIC, es decir, lo que en la economía internacional, se emplea la sigla BRICS para referirse conjuntamente a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica y ya conocida como BRIC a secas y cuyo objetivo y que nos lo recuerda Wikipedia, “ su objetivo principal del BRICS es crear un sistema mundial mucho más justo y equilibrado en las relaciones entre países. Por esta razón, esta organización siempre ha buscado reestructurar el sistema económico, ya que algunos piensan que el actual favorece a las naciones occidentales tradicionales”.
La situación es tan poco manejable para Washington, que esta mañana, se ha conocido lo planteado por el presidente Putin y que sin duda coloca contra las cuerdas a los EEUU, Reino Unido, la UE y todo Occidente, países en los que se especulaba sobre la reacción violenta rusa, de si Suecia y Finlandia se unieran a la OTAN. Putin fue preciso y tajante: “la ampliación de OTAN es problema solo si incluye despliegue de armamento” y con lo que desarma el tono guerrerista de esos países. A ver ahora que paso darán.
En materia de los intereses permanentes dominicanos y siendo República Dominicana la nación dentro de las islas-estados caribeñas, la de mayor desarrollo y pujanza y si también tomamos en cuenta, que nuestro intercambio comercial con nuestro socio estadounidense alcanza cada año los 8 mil millones entre las dos economías, que perfectamente existan las bases, para que en Washington se entienda, que una nación colocada geoestratégicamente en el Caribe Central, no es para que Washington entienda que debería presionarla más allá de lo prudente y mucho menos, cuando Santo Domingo ha sido un socio confiable por cerca de 100 años y lo importante, que es un fuerte y decisivo contrapeso, frente al estado fallido que es la República de Haití y la primera línea de acción frente al narcotráfico y que es generado por el desaforado consumo estadounidense de drogas de toda especie o naturaleza.
Como muchos, creemos que esta nación no se debe ver involucrada como principal actor secundario dentro del contexto de la guerra económica y de contrapropaganda a propósito de la guerra de EEUU, Gran Bretaña y la UE contra Rusia y en este aspecto, exhortamos al presidente Abinader, a que aplique la tradicional política dominicana de no injerencia en los asuntos internos de otros países y mucho menos y en el presente caso, cuando Rusia y como también China Popular, a República Dominicana no le ha infringido daño alguno.
De ahí que expresemos, que todo indica, que, en su afán de mantener su supremacía mundial, EEUU estaría dispuesto a hacer trizas al planeta y por eso de su absurda pugna contra Rusia, China y el BRIC y si esto es lo que persigue, entonces debe estarse ojo avizor y muy cauteloso (DAG)
