Lo más duro para un político de oficio que aspira volver al poder o algún día ser presidente, es no saber conectar con los nuevos tiempos que depara un futuro inmediato que conecta directamente con la apabullante nación joven que es República Dominicana y la que desde su nueva música y sus nuevos planteamientos de apertura social como su posicionamiento más abierto y menos radical y sectario en lo religioso, arroja a toda una nación, que grita a todo pulmón que quiere un nuevo liderazgo y no el tradicional y caudillista, que hasta ahora había arropado, maniatado y esclavizado a sus viejas y maduras generaciones ya de ida.
En este sentido, cada día se nos hace más evidente la fuerte conexión anímica entre el presidente Luis Abinader y las nuevas generaciones y que es un fenómeno que ciertamente no se había visto en Abinader al llegar al poder en el 2020 y que en cambio y como evidencia de su cambio positivo en el ejercicio del poder como hombre joven y producto de la primera generación pos trujillista, es su sello distintivo para el ansiado nuevo ciclo generacional que el país demanda de sus políticos ideólogos y analistas no copistas.
Es por ello, que los conservadores medios de prensa y sus directores y periodistas y con todo y ser maduros y teniendo una base periodística de gente joven, se azoran, de que por más que aspiran no conectan con ellos y que si aquellos están y se hacen dirigir, es para no perder la oportunidad de ser también actores principales de la nueva República Dominicana joven que está empezando a nacer y por lo que observamos como el mundo mediático dominicano se auto aísla y abraza las más significativas actitudes de un conservadurismo a ultranza, que a su vez se apertrecha en la no evolucionada clase gobernante, que aterrorizada al ver que está perdiendo su manejo como poder fáctico, no encuentra como sobrevivir y en un ámbito, en el que grito es a favor de la juventud y no de la vejez que contra viento y marea pretender impedir que la nación siga evolucionando para su bien.
Solo hay que ver lo que está ocurriendo entre políticos, para entender el fenómeno social que se está despertando: Mientras Abinader se encuentra constantemente rodeado de gente joven e implementando políticas para la juventud, los representantes del atrasado como anacrónico caudillismo, se aferran a sus viejos como obsoletos esquemas de un accionar autoritario personalizado, que ya no da frutos y que no impacta ni siquiera entre sus todavía menguados seguidores jóvenes.
Abinader fue el sábado a Miami, a la boda de un gran artista musical extranjero y de inmediato es rodeado por una juventud que aspira a nuevas formas de conducción y que quieren un nuevo mensaje de apertura generacional, que no encuentran entre los suyos e igual característica la muestra constantemente en el territorio nacional y como se vio ayer en la inauguración de la escuela Nuestra Señora del Perpetuo Socorro en la penetración de la avenida San Isidro. Juventud, juventud por todos lados y todos identificados emocionalmente con un presidente también joven y dinámico, que por si mismo le empiezan a entender como el camino o llave para su propia esperanza de futuros ciudadanos de visión amplia y evolucionada.
Mientras y en cambio, los representantes del atrasado y arcaico viejo caudillismo, como los expresidentes, Danilo Medina y Leonel Fernández y ni hablar de ya anciano Hipólito Mejía, uno, desde las cuatro paredes de su casa y la que tiene como bunker que cree que le aisla de las imputaciones y señalamientos que se le formulan y el otro, con ese discurso que cada día es más desfasado, de recordar lo que hizo en pro del crecimiento de la economía y del fomento del tráfico de influencias y el enriquecimiento ilícito y de lo que es su mayor expositor y ahora, planteando y como si fuera un muchacho o un anciano decrépito y enfermo y también del demagogo que vuelve con su conocido discurso tan engañoso, de que supuestamente en el Palacio Nacional, los de allí se están muriendo de miedo ante lo que llamó “el crecimiento” de su partido, cuando en realidad, la Fuerza del Pueblo no ha dejado de ser el sector político minoritario que cada día es acosado y penetrado por el partido de la Liberación Dominicana (PLD) al tiempo que Hipólito y a la desesperada, se apertrecha en la hija que impuso como secretaria general del PRM y todavía manteniendo su atrasado discurso de chercha, frivolidades y engañifas.
Al observar esta realidad y con detenimiento, se mira que detrás de Abinader viene una mayoría de dominicanos jóvenes y maduros, en tanto los más viejos y como lo propio del orden natural, empiezan a retirarse y ser solo los necesarios consejeros que la juventud necesita, se comprende de inmediato que la juventud y a gritos silentes, reclama ser conducida por un presidente joven y sin ataduras mortificantes con el pasado político y lo que sin duda alguna los que ya vamos de ida, debemos y tenemos que alentar.
Razones tenemos, cuando planteamos, que ya ha llegado al tiempo del cese de las etiquetas y marcas políticas, tal como han sido conocidas y que las mismas solo deben ser vistas como testimonios de un pasado que ya no existe, porque el futuro de jóvenes también vive dentro de la juventud que los viejos neocaudillos creen que tienen.
Por ejemplo, desde el mundo económico e industrial como financiero, lo que ha habido es una explosión generacional joven y extraordinariamente preparada y alentada por sus progenitores, quienes con visión de futuro desde hace cinco años han empezado a entregar las direcciones de sus empresas a sus hijos y de estos los más preparados y con mayor visión desarrollista de futuro y ni hablar del mundo burocrático oficial.
Y es justamente en ese nicho que conecta la nueva clase dirigente empresarial con el nuevo amanecer generacional político que está encarnando Abinader y quien ahora y si como se espera, ha hecho conciencia de su potencial, de partir por el medio, es el llamado a impulsar a la nueva juventud y para que sobre los hombros de esta, se apuntale el nuevo gobierno de juventudes multipartidarias y de amplio abanico social y que deberá surgir de las elecciones del 2024 y siempre y cuando, desde el factor geopolítico no se de un obstáculo guerrerista que acose a la humanidad y detenga su evolución y camino y aun así, creemos que nuestras juventudes y con Abinader y nuevos valores de conducción privados y públicos de pensamiento y carácter independiente como el empresario Frank Elías Rainieri, quien con su discurso de visión amplia emitido en Madrid, en Fitur, destapó el nuevo como dinámico pensamiento desarrollista que la empresa privada requiere para resurgir sin las taras, pecados y frenos impuestos por sus progenitores y antecesores o como el alto cargo y director general de las Aduanas, Eduardo Sanz Lovatón, Yayo, quien es el gran impulsor de la nueva Aduana que esta economía necesita y de amplia visión desarrollista, nada sectaria y con brillante sesgo feminista participativo.
Decimos, que ya no se puede detener el futuro, impedir nuevos valores de conducción y tratar de meter a la gente en un cepo. Que se requiere que todos impulsemos a la juventud y en todos los ámbitos de vida de este país y tanto civiles, militares y religiosos y aparte de los anteriores arriba mencionados, hay que invitar al pensamiento joven y no anclado en el pasado y tampoco temeroso del futuro y sobre todo, hay que eliminar de cuajo la necia como abusiva y castrante mentalidad burocrática que atenaza como grave peso muerto a quienes trabajan en el mundo oficial como en el privado, iniciativa que debe ser el mayor motivo para que surja con toda su dinámica positiva, el criterio, accionar y pensamiento realmente público y privado y dominicanista que se necesita.
De ahí que, pensando en futuro, observemos un nuevo y vigoroso estilo presidencial y para un país de juventud y esperanza, que se empieza observar y se ve, en todas partes. (DAG)
