En nuestro largo ejercicio profesional desde el Nuevo Domingo a partir de 1962 y que nos llevó luego a varios medios de comunicación escritos y electrónicos y culminando con esta columna de análisis político de Estado iniciada en marzo 19 de 1972 en el vespertino Ultima Hora y que continua publicándose diariamente por estos 53 años y ya en internet y you tube y en tiempos que la popularidad y hondura de penetración de reduce a dar likes o views y que sobre la cantidad de visitantes figurados (bots) con la que arbitrariamente se presenta la aparente y falsa “penetración” del medio que se trate y lo que prácticamente reduce a la nada el ejercicio periodístico profesional y al imponerse en la forma, pero ignorando el fondo, lo que es un periodismo absolutamente veraz y orgánico.
Consecuentemente si no se tienen miles de testimonios electrónicos orgánicos (ciertos) que muestren que el medio tiene influencia en el público, automáticamente ese nuevo periodismo ciudadano rechaza todo aquel otro que no lo entiende creíble, por ausencia y ojo, no de audiencia y sí fundamentalmente, porque gracias a la compra de bots o sea, de un programa o software, que facilita una audiencia falsa que nace de la interactuación de un robot con el medio determinado y para hacer creer que realmente se tienen miles de seguidores y que los políticos e influenciadores usan mucho.
Entonces y en lo que esperamos el desarrollo de ciertos acontecimientos sociales que van a repercutir hondamente entre los ciudadanos dominicanos, queremos compartir y en cierto modo, este punto intimo a propósito de la pascua de resurrección y al ver y comprobar, que un medio de comunicación y de información de masas como este y que tiene más de cinco décadas de ejercicio, es víctima de un peculiar ostracismo hijo de la envidia al talento de su único responsable y a su férrea decisión de resistir cuantas presiones se nos puedan hacer para que nos pleguemos a quienes dueños de don dinero, entienden que todo se compra o se vende en materia de moral personal y profesional.
Por esa causa y de haber tenido miles de seguidores orgánicos, se nos mantiene una especie de acoso publicitario, tecnológico y de vida y como el único modo que tienen nuestros adversarios gratuitos de entender que nuestro mensaje no pudiera llegar al gran público.
Hasta ahora y por años, hemos guardado silencio sobre esta persecución tan inusitada y que llega al colmo, de que alguien se ha ocupado de que en X la menor cantidad de otros medios repliquen nuestros análisis y que hemos visto imponerse desde el gobierno de Danilo Medina, a partir de 2014 y con una represión publicitaria, que después en el 2020 aumentó a más en el primer gobierno de Abinader y continuando ahora a todo trapo en su segundo periodo desde el 2024.
¿Razones? No se acepta nuestro derecho profesional a opinar libremente sobre hechos y acontecimientos de la vida nacional, en los que esos gobernantes o sus asesores y ministros se encuentren involucrados. ¿Nuestro pecado político? que no somos de izquierda ni progresistas, ni de nada que coarte nuestro derecho a la libre expresión y difusión de nuestro pensamiento y sí fervientes creyentes de un ejercicio libre y democrático de opinión e independiente a todos los poderes públicos y privados establecidos.
También nos hemos dado cuenta, de que con este tipo de “periodismo ciudadano” donde la ignorancia y el analfabeto funcional tienen dominio y marcan pautas de comportamiento, si en algún momento en nuestra cuenta de X emitimos un comentario sobre algo que hemos leído en algún medio en las redes, los más descarados ignoran nuestro juicio de valor y con la estúpida hipótesis, de: “ese blog lo que quiere es que lo comenten y no hay que darle ese gusto”….y después hablan y cuando el poder los toca, de que «hay represión contra el periodismo libre”.
¿Por qué tocamos el tema?, para que quienes nos dispensen el honor de su atención, también entiendan, que no todo es color de rosa en este periodismo ciudadano en las redes y el que, es peor de represivo y castrante que cualquier accionar de persecución contra la libre opinión de cualquier gobierno.
Y lo tocamos, porque nos encontramos altamente preocupados por el fenómeno social que estamos viendo: Que en este país ya no hay contrapeso cierto de opinión. Y lo que es pésimo para un ejercicio de opinión democrática en el que la opinión disidente se respete.
Para colmos, los medios de la llamada concentración de medios en pocas manos, a cuyos dueños y directores los hemos denominado “barones mediáticos”, no aceptan la libre opinión y nunca la libertad de crítica y por eso la grave situación de un periodismo en el que la práctica de la autocensura y el apandillamiento con el poder es su norma y convirtiéndose de hecho en el punto débil, que no permite, que ni la sociedad y tampoco la ciudadanía tengan un punto contrastante sobre lo que se escribe o se le dice en esos medios y menos, a que los ciudadanos de apellidos no conocidos de esa prensa corrupta, no tengan acceso a expresarse en la misma.
La nación entonces se encuentra castrada y porque no tiene un verdadero ejercicio periodístico profesional y que es la razón de que los gobiernos sean despóticos y los poderes establecidos en la política y la economía sean absolutamente intolerantes.
Digámoslo claramente, pues en un país que es víctima de ese anómalo espíritu de autocensura en sus mass media y los ciudadanos de clase media baja y los de a pie no tienen acceso a los medios de comunicación y de información de masas, se da entonces la grave situación que hemos visto en estos días del asueto de la semana mayor o descanso de primavera, con la terrible represión oficial que de cuajo ha cercenado los derechos ciudadanos al libre tránsito, al libre esparcimiento, al derecho a la propiedad privada y en específico a su inviolabilidad , al derecho a ejercer la vida privada y ser libre en su propio país y ahora y por el pánico terrible que tiene el gobierno, al ver que su fuerte impopularidad aumenta por sus malas políticas y el creciente descontento ciudadano también, se pudiera estar al tris de una gran conflagración social.
Lo que nos impulsa a decir, que las heridas emocionales que han sido abiertas en miles de ciudadanos y a resultas de la represión policial a gran escala, no augura nada bueno sobre lo que pueda darse de paz social y lo que se comprobara de hoy a fin de mes.
Desde luego, estamos muy preocupados por lo que pudiera acontecer y ojalá que el gobierno vuelva sobre sus pasos y frene la represión existente y porque un país no puede ser dirigido solo en base a corrupción, amoralidad, sangre, represión y fuete.
En pocas palabras, se requiere que el gobierno respete la Constitución de la República y en particular desde el título II de los derechos, garantías y deberes fundamentales y que está especificado en el capítulo I de los derechos fundamentales, sección I de los derechos civiles y políticos y que comprende los artículos 37 a 66.
Se necesita que cese la represión policial y el abuso continuo de poder que perpetra la intolerante Faride Raful, ministra de Interior y Policía y contra la población y por lo que hay que exigirle un alto en el camino, volver a la civilidad y al sentido común y no a continuar actuando como si el gobierno estuviera dirigiendo un territorio ocupado en el que sus habitantes haya que considerarlos como sus peores enemigos. Por Dios, deténgase tanto despropósito y arrogancia de poder equivocado….y con todo, que en lo más profundo de su yo y hablamos de manera figurada, el presidente Abinader quisiera la muerte violenta de la ministra y para que de semejante modo pretender imponer la dictadura. Todos sabemos que los seguidores del PRM serían capaces de eso y más.
¿Tenemos o no razón y al plantear lo que llamamos, un punto intimo a compartir a propósito de la pascua de Resurrección? Con Dios. (DAG) 21.04.2025
imagen: una semana antes de semana santa con despliegue policial en Friusa, Punta Cana. Donde se inició la represión policial que aumentó a niveles abusivos en la pasada semana santa y en todo el territorio nacional.