El circo en el que la política y el empresariado han convertido la vida de este país tomó ya sus cotas más altas desde que en la mañana de ayer una comunicadora, que había desacatado una orden de conducencia fue apresada y conducida ante el tribunal que la requería y todo, en medio de un gran escándalo de insultos y amenazas de todo tipo.
Por el espectáculo que se armó y por el que claramente se observó que los intereses en juego se esmeraban en prevalecer unos sobre otros, mientras el gran público quedaba atrapado y fascinado viendo el desarrollo de la especie de sorpresivo folletín en el que todo se conjugaba: Odio, sexo, disputas, amenazas y convocatorias de terceros, mientras una profusión de redactores analfabetos, decían cada cosa y cometían tales dislates, que francamente no había manera de entender quien o no tenía razón en el tremendo jolgorio escenificado.
Al final, la juez actuante anuló la orden de conducencia y determinó y como es correcto en estos casos, apertura de juicio para una fecha posterior y lo que facilitó las cosas para que la detenida por su falta de acatamiento a lo dispuesto por la juez, salió del edificio judicial envuelta en una tanda de palabras impublicables y groserías de todo tipo y lo que cesó, cuando la aparente “victima” fue a parar a un restaurante de lujo donde libando una bebida espumosa, se ufanaba en las redes sociales, de lo que sin duda alguna, para ella era lo más parecido a una singular hazaña. Y lo que en el fondo tiene toda la razón, porque hasta ahora nadie la ha desmentido
Pero como ya la discusión había abarcado las redes sociales y obligando a medios tradicionales a interesarse en aquello, la discusión y con chismografía adjunta se amplió a la generalidad de los medios, mientras la población entre fascinada y mordaz era testigo de semejante muestra de no acatamiento de una orden legal, mientras la “victima” y como voz sin freno se le lanzaba al cuello a determinadas autoridades del Poder Ejecutivo y a las que la “victima” y vociferando, las hacia culpables de la “desconsideración” que supuestamente estaba pasando.
Mientras tanto, el soberbio escándalo dio para más y cuando se vino a ver, media prensa, que ya la tenía agarrada con el gobierno por un discutible proyecto de ley “regulador” de los medios de comunicación de masas y en particular de los alternativos en las redes sociales, entendía que el ante proyecto de ley se estaba ensayando con la “victima” de la orden de conducencia y lo más significativo, que el proyecto de marras solo tiene un propósito: Tener la justificación para cuando el gobierno haga un pedido a las grandes plataformas en internet, google por ejemplo y les presente una sentencia de un tribunal, esas plataformas no les quede otra que suprimir los programas en you tube que al gobierno le interese callar y no meter preso a nadie que produzca opinión contestataria o que disponga de un espacio de prensa alternativa en las redes sociales. Ese y no otro es el interés real de crear esa ley mordaza.
A todo esto, hay un hecho evidente: la llamada “prensa seria”, es decir, la tradicional y que en este país es controlada por diez millonarios que a su vez pertenecen al poder detrás del trono: El Consejo Nacional de Competitividad (CNC) quienes como barones mediáticos regulan a su favor el ejercicio de la libertad de prensa de sus periodistas e imponiendo una inequívoca autocensura y quienes para nada están de acuerdo con ese agresivo periodismo ciudadano que realmente le ha quitado el monopolio de la opinión pública, hicieron que sus empleados ejecutivos, la mayoría directores de sus medios, redactaran esa ley mordaza contra el periodismo libre y escenificando el gran debate que a nivel nacional tiene a la atrapada opinión entre azorada y entretenida y también, más que preocupada.
El detalle es, que mientras para la “prensa seria”, el anteproyecto de ley, que ya está en una comisión senatorial, logra que se aprueba, automáticamente tendrán el arma de reglamento que les permitiría acabar en un dos por tres con el periodismo ciudadano y sus nichos en las redes sociales. Y a lo que el periodismo ciudadano se opone tenazmente y por la decisiva razón, de que parecería, que los proponentes del ante proyecto, lo que quieren es eliminar su competencia, mientras que para el gobierno y el CNC, la propuesta le viene de perlas, pues de ese modo impone una restricción absoluta a los medios alternativos, coarta el ejercicio profesional a periodistas y comunicadores que no se plieguen a sus intereses y lo que el gobierno aprovecharía para eliminar de cuajo todo lo que signifique libertad de prensa y que en estos tiempos de redes sociales nunca será posible.
El ruidoso debate apenas comienza y quienes ejercen el periodismo ciudadano en las redes sociales, sienten que libran una lucha a muerte por su supervivencia y en lo que efectivamente tienen razón y mucho más, cuando todavía no se puede decir quien ganará o no la lucha encarnizada que ya se libra. Aunque sí entendemos, que las plataformas digitales y sus programas en las redes, al final serán las gananciosas y a favor de la nación, que tiene en ellas sus mejores defensores.
Mientras tanto, ayer mismo el presidente Luis Abinader salió a media mañana a Washington a una corta visita oficial, que de tan oportuna, parecería que libra al presidente, de que se le vea responsable de lo que ocurrió en lo de la orden de conducencia y lo otro nuevo, que explotó comenzando la tarde, respecto a que el discutido imputado y subjudice, de un joven empresario tecnológico a quien junto a otros el ministerio público acusa de todo y más, pero que él respondió revelando ciertos hechos, que de tan delicados y porque envuelven el santo sanctórum del mismo Estado, dejó mudos al gobierno como a la procuraduría general y peor, que se entendió esa sensación de que nadie se atrevía a ripostarle.
Entonces explotó lo nuevo, el ministerio publico actuante recusa a la juez del caso y la acusa de haber sido débil o tolerante y al extremo, de que ayer mismo se supo, que el empresario tecnológico mencionado, supuestamente ya se encontraba fuera del país y a resultas de un permiso expresó que le diera la juez.
De esta manera, la película que se inició temprano en la mañana cobró mayor dramatismo, en tanto las especulaciones corrían y las viperinas observaban, que con la salida y en permiso legal del joven empresario tecnológico, de golpe, el ministerio público a nivel central se quitaba un caso tan incomodo y ni que decir el presidente Abinader, quien, al estar en el exterior, nadie debería de acusarle de haber consentido la decisión.
Sin embargo, es una verdad, que, con esa salida, el gobierno se quita de encima un problema mayúsculo que tiene que ver con su credibilidad y Abinader se guarda las formas, pues directamente nadie podría imputarle que algo tuvo que ver con la curiosa salida, aunque los críticos saben que el gran beneficiario de la salida y si efectivamente sucedió, es el mismo primer mandatario.
Este medio y como todos, seguiremos tras las barreras viendo como la película en tecnicolor que comenzó a rodarse ayer, toma forma y también y como todos y ansiosos, esperando lo primero que dirá el presidente a su retorno esta noche.
De ahí que digamos, que unos confunden una orden de conducencia con un ataque a la libertad de prensa, mientras de telón de fondo, una juez y prevalida de sus atribuciones, dicta permiso de salir al exterior a un sub judice que, para colmos, es también ciudadano de otro país y lo que pinta una nueva aventura y si se le quisiera extraditar. En definitiva, que nadie se vaya, que ahora es que el chisme de unos y los abusos de otros se pone bueno. Con Dios. (DAG) 08.05.2025.