Cómo la mayoría del gobierno son dizque izquierdistas o socialistas, poco les preocupa que haya un fuerte déficit en la balanza comercial entre los dos países y mucho menos, que a China no se le exija los dineros compensatorios por el alto nivel de compras de productos chinos y lo que está ocurriendo, porque en el gobierno no existe la disposición de exigirle a Pekín a que haga las compensaciones de lugar y sea en becas, proyectos llave en mano o inversiones directas en infraestructuras nacionales.
Y es que con el cuento de que el país oriental asiático fue él primero que dizque salió en nuestro auxilio facilitando amplios cargamentos de su vacuna Sinovac y los que se los pagamos en oro molido, los diplomáticos chinos se han metido la lengua en sus bolsillos y no están haciendo lo suficiente para que su gobierno compense a este país por las millonarias compras de sus productos que desde el 2020 le hemos estado haciendo.
El mismo silencio abusivo se está dando entre los importadores criollos dueños de periódicos escritos y estaciones de radio y televisión, quienes con tal de venderles el alma al mismo Diablo, no hacen lo correcto de presionar a China para que aumente sus compras en más un 100 por ciento de lo que ahora el país asiático realiza adquiere y lo que no puede ni debe ser.
Dada esta lamentable circunstancia, el presiente Abinader debe contemplar la alternativa de prohibir las compras dominicanas a China, por lo menos hasta que el gobierno chino responda a los requerimientos dominicanos de que aumente sus compras de productos nacionales.
No es posible, peor todavía, es un crimen que los dominicanos compremos a China 9 mil 901 millones de dólares en sus productos y sin embargo Pekín apenas llega a la irrisoria suma de 702 millones de dólares en compras de productos criollos. Ya está bueno de tanto abuso y a la misión diplomática china hay que hacerle una serie de piquetes diarios hasta lograr que aumenten sus compras, u otorgue mil becas para altos estudios tecnológicos o no menos de mil millones de dólares en inversiones llave en mano. (OJO)
