¿A qué se le teme?

0
109

 

Si las elecciones presidenciales y congresuales, programadas para mayo próximo se pospusieran para poco o más de un año, podría ser que el caudal de la intención del voto del presidente Luis Abinader, disminuyese considerablemente.

No es correcto que, el gobierno de un presunto cambio, sin previo anuncio en un tiempo prudente, a sus gobernados que ya sufren calamidades socioeconómicas, les suspenda carnavales, asuetos y días feriados; mitigue alegrías, provoque merma en las economías de comercios y negocios menores, y actividades de entretenimientos.

Aunque celebremos la Semana Santa la gente se divierte, y no se deben asumir actitudes cuasi despóticas prohibiendo el sano esparcimiento de la mayoría por supuestas medidas preventivas.

¿A qué se le teme? Si de prevención se trata, el reciente caso de La Victoria en donde murieron, mal contados, unos 13 internos, sí requería con antelación de serias prevenciones. Parecería que la muerte de los internados es menos trascendente.

¿El gobierno está asustado? ¿Acaso se teme que, debido a negligencias por vendettas políticas, las muertes de esos reclusos en los que hay algunos que todavía no aparecen, en pleno asueto, se suscite una poblada similar a la de 1984, u otra contingencia?

Viene a cuento el decirle al presidente Luis Abinader lo que le dijo alguna vez su padre al general romano Publio Cornelio Escipión, durante sus enfrentamientos contra los cartagineses: “Las batallas se pueden ganar con el corazón, pero las guerras solo se pueden ganar con la cabeza”.

Se le debe precisar al mandatario que el gobierna para el conglomerado de República Dominicana. Por: Fernando de León [El Nacional]