Vamos a suponer que sí, que los responsables del Partido Revolucionario Moderno (PRM) no tuvieron nada que ver con la distracción que ha sido presentada de que supuestamente allí han inscrito en su padrón propio, a ciudadanos quienes para colmos son dirigentes de otros partidos.
Así mismo, creamos que sí que los del partido oficial no están en eso de armar trampas y para que luego se arme un gran lío que descalifique todo el proceso comicial y si esto es así, entonces habría que preguntarse, ¿tan débil en sus estructuras es el PRM que sus autoridades no controlan la confesión de su padrón electoral y cualquier zoquete puede meterse en su sistema de datos y hacer lo que quiera?
Ni que decir, que absolutamente nadie podría creerse semejante historieta y que sabiendo todos, que el “efecto PRD” es el que impulsa a la mayoría de los integrantes de la partidocracia, que necesariamente haya que reflexionar y si en verdad el caso así fuera, de que un tercero penetró en el sistema informático del partido oficial y dando por resultado que ahora se hable de que la Junta Central Electoral no debe recibir el padrón perremeísta y por la evidente admisión de duda que la irregularidad implica.
Tampoco y en principio vamos a creer que los jefes del partido oficial sean tan estúpidos o peligrosamente calculadores, como para que ellos mismos hayan incentivado una situación tan discordante o lo otro, de que “la vieja forma de hacer política” es la culpable de lo que ha sido descubierto, cuando esa manera de actuar y dentro de la partidocracia, no ha cambiado en lo más mínimo.
Por eso, cautelarmente preferimos darle el beneficio de la duda a los dirigentes del oficialismo que han hablado al respecto y quienes por más que se ha querido creerles del todo, pocos asumen, que, siendo perredeístas de formación, no hayan jugado con la probabilidad de confundir a la mayor cantidad de futuros votantes y cuando se sabe, que más del 60 por ciento de estos son analfabetos funcionales y quienes a tanto por peso venden o alquilan sus preferencias políticas.
En este sentido, la duda queda y al haber logrado alborotar la credibilidad de todas las formaciones políticas en materia de sus padrones respectivos, queda también la probabilidad de que el descreimiento contra los partidos se acentúe y que es un peligro tan vivo, que casi todos los partidos reclaman a la JCE que no apruebe el padrón del PRM y que también esté ojo avizor respecto a los demás partidos secundarios y de componendas tácticas "a lo dominicano" y que es un criterio que al mismo tiempo, la atrapada opinión pública, muestra su desagrado e inconformidad.
En el fondo, lo que estamos viendo es la presencia de un intento un tanto burdo de desencantar a la mayor cantidad de votantes para que no concurran a las urnas y que de entenderse real, habría que buscar a quien tan maquiavélicamente le convendría la duda puesta a circular.
En consecuencia, la duda y por parte de quien instigó la aparente penetración en el padrón del PRM, logró su efecto y mucho más, al ver como tan rápidamente, el presidente de la Comisión Nacional de Elecciones Internas del partido oficial, el ministro Delignes Asencion, imputó “la ocurrencia” a supuestas “tácticas opositoras para desacreditar al gobierno” y lo que tampoco no es del todo una opinión creíble y porque precisamente al estar en el poder, el gobierno y como administración, es quien menos podría interesarle un error semejante y que en todo caso habría que y de comprobarse, achacarlo a los dirigentes del PRM.
Ahora bien, lo que de trasfondo vemos y que creemos es de donde salió el infundio, es en el nicho de los descontentos del mismo PRM y no tanto con el gobierno y sí contra el presidente Abinader, de quien algunos entienden que “como tiene su candidatura segura y anda de la seca a la meca tratando de hacerse simpático ganando no perremeístas”, le entienden como un “compañero” que se ha descuidado de su retaguardia y como primer paso, han querido sembrar la duda sobre la veracidad, idoneidad y mecanismo de acción del mismo PRM y con el solo propósito de atrasarle su casi seguro triunfo al gobernante.
¿Qué es lo que no se quiere admitir?, que Abinader es el perremeísta que arrastra más simpatizantes y seguidores y ante lo cual, algunos entienden, que en algún momento podría alejarse del PRM y “solo tratarlo como sello gomigrafo de cara a las elecciones en sí” y que, de ser cierto, es un sentimiento distorsionador sobre las fortalezas propias del partido oficial.
De ahí que, en este sentido, este punto sea el que más no merece la atención y que si le agregamos lo nuevo, de tantos funcionarios obstaculizando el trámite que sea que hayan incoado los ciudadanos, parecería que esos descontentos, lo que buscan, es que Abinader y para la primera vuelta pierda y tenga entonces que recordarse del partido para ver si pudiera ganar a la segunda vuelta.
Mientras tanto, el área propagandística de los descontentos internos y cuyos miembros, sí se han preocupado por ganarse no menos de un 25 por ciento de los periodistas y medios que están en la nómina oficial y con el propósito tan ruin de socavar al presidente y sin importarles incluso que esté pierda y no repita en el cargo.
Con esa finalidad, a esos medios y periodistas, se les recuerda que deben de estar bien con las otras fuerzas políticas y candidaturas “y como el mejor modo de protegerse y para que el que venga no les quite sus privilegios y canonjías”
Desde luego, entendemos que estamos tratando un aspecto surrealista y verdadero de la forma canallesca de hacer política en este país.
Por lo pronto se ha logrado sembrar la duda, de si efectivamente el PRM tiene los 800 mil nuevos integrantes obtenidos en estos tres años y para un total de un padrón propio de 3,092,289 afiliados y también se ha conseguido, que se entienda, que no solo Abinader es el mejor candidato del PRM sino también, un David Collado, que en silencio va tras sus pasos y quien Abinader y quiera o no, al tener Collado el apoyo de la principal familia cabeza de la oligarquía y de la que se le entiende parte directa y de la sangre que mueve a la misma y que hasta ahora es su secreto mejor guardado.
En conclusión, aquí están ocurriendo situaciones que aparentan que son fortuitas, pero las que en realidad responden a un plan oculto y con miras de imponer una “solución pragmática” a la partidocracia tan cuestionada y de lejos, un Collado que se busca que sustituya a Abinader.
A Abinader entonces y lo decimos con todo el respeto, su misma gente y asociados externos, le han empezado a poner candela por arriba y por abajo. Y los dos deben de recordar que Hipólito está ahí vigilante y como la guinea tuerta. (DAG) 06.08.2023
