San José. El presidente electo de Costa Rica, Rodrigo Chaves, calificó como una “revolución” su victoria electoral en segunda ronda del domingo y prometió guardar las banderas partidarias con el fin de gobernar para toda la población del país.
“Hubo una revolución en Costa Rica el 3 de abril y no es una exageración. Es algo que no ha pasado antes y cambia fundamentalmente la naturaleza de lo que va a ser el Poder Ejecutivo”, expresó Chaves en su primera conferencia de prensa tras la victoria electoral.
Chaves, del joven Partido Progreso Social Democrático (centro derecha), insistió en que hubo “una revolución pacífica en el marco de la democracia” que responde a “un clamor popular” por un cambio en la manera de gobernar Costa Rica y por más oportunidades.“También es claro que hubo una especie de David y Goliat. El partido más nuevo, con menos recursos, el partido que nunca ha estado en el Gobierno o la Asamblea Legislativa, que nunca ha tenido ni un alcalde, resultó victorioso contra el Goliat de la política costarricense”, dijo Chaves.
Apoyo del pueblo
El presidente electo atribuyó su triunfo al apoyo “del pueblo más necesitado de esta patria”, especialmente los habitantes de las provincias costeras Limón (Caribe), Puntarenas y Guanacaste (Pacífico), así como las comunidades más pobres del centro del país.
Chaves, quien con un 52.9 % de los votos venció al expresidente José María Figueres (47.1 %), también reconoció que “el partido político más grande de Costa Rica fueron los indecisos” con un 42.8 %.
“Tantas personas lejos del proceso político es un llamado a despertar de parte de los costarricenses a todas las personas que tenemos influencia poder y que podemos influenciar las políticas públicas. Hay una clara demanda por un cambio verdadero”, comentó.
Planes inmediatos del presidente electo
Chaves dijo que bajará el costo de la vida mediante decretos, entre los que mencionó uno para reducir el precio del arroz. También adelantó que “mejorará” el acuerdo financiero por 1,778 millones de dólares que el país tiene con el FMI y que buscará modificar la Ley de Reforma al Empleo Público, aprobada este añ que establece un salario global y reduce pluses salariales.
Fuente: El Caribe