En los dos años y pico que tienen en sus cargos los subprocuradores Wilson Camacho y Berenice Reynoso Gómez, por primera vez un expediente suyo es colocado en duda ante la atrapada opinión pública y lo que ha ocurrido con decisión judicial del juez Deybi Timoteo Peguero, juez del séptimo Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional, de variar la prisión preventiva de los imputados, Alexis Medina, Fernando Rosa, y José Dolores Santana, implicados en el caso Antipulpo, al disponer el cambio de medidas de coerción por la de arresto domiciliario.
La decisión ha sido tan impactante, que el mismo subprocurador Camacho ha querido dar a entender que el juez tomó la decisión por no entender “lo complejo” del caso y lo que se trasluce en una critica directa suya ante una decisión que a Camacho es evidente que le sacó de balance.
Mientras, ahora se da un profundo debate nacional en el que no escapa, lo que se entiende, es producto de una supuesta conversación sostenida en estos días entre los presidentes Abinader y Medina Sánchez al coincidir en una funeraria, queda en el ánimo público que del proceso de referencia, dos años luego de iniciado, solo quedará preso en cárcel un solo individuo mientras todo el resto está restringido en sus desplazamientos con grilletes electrónicos, pero al fin y al cabo, liberados momentáneamente.
El proceso abarca 48 personas procesadas 21 empresas y 400 testigos y tiene que ver con supuestos desfalcos millonarios en contra del erario y los dineros de los contribuyentes. [Ojo-Listín Diario]
