Economía de Rusia

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La economía de Rusia es una economía mixta de mercado de ingresos medio altos, cuyas características actuales provienen en gran medida de las grandes reformas de la década de 1990, cuando se privatizó la mayor parte de la industria y la agricultura rusas, aunque el Estado mantiene la propiedad en áreas estratégicas de la economía, especialmente en sectores relacionados con defensa y energía.

En 2021 es la sexta economía del mundo economía del mundo en términos de paridad de poder adquisitivo y la decimocuarta en términos nominales. La transición de una economía socialista planificada a una economía capitalista de mercado trajo consigo una crisis casi ininterrumpida en la década de 1990 con resultados desastrosos para la economía de los que el país tardó largo tiempo en recuperarse.

Entre 2000 y 2012 la situación de la década pasada dio un vuelco y las exportaciones de energía impulsaron un rápido crecimiento del nivel de vida y el ingreso real disponible aumentó en un 160%, lo que en términos nominales en dólares supuso multiplicar por siete los ingresos disponibles en esos 12 años. Este crecimiento se ha venido achacando a una combinación de los altos precios del petróleo, una política económica y fiscal prudente y al boom de las materias primas de comienzos del siglo XXI.

Sin embargo, estas ganancias fueron muy dispares, y aunque el desempleo y la pobreza se redujeron a la mitad, se produjo una gran brecha en la desigualdad social, con 110 personas controlando el 35% de los activos financieros en poder de los hogares rusos y unas fugas de capital entre 2002 y 2011 valoradas en 881 000 millones de dólares.

12​ A partir de 2014, la economía rusa empezó a sufrir una serie de altibajos, producto de la caída de los precios del petróleo y las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea y la consiguiente fuga de capitales [cita requerida]; sin embargo, el Banco Mundial y el FMI predijeron que la economía comenzaría a recuperarse en 2017.

Como país más grande del mundo, su vasta geografía es determinante para su actividad económica, ya que algunas fuentes señalan que el país posee más del 30% de los recursos naturales del mundo, con un valor total estimado por el Banco Mundial en 75 billones de dólares, estando considerado una superpotencia energética. Rusia depende para impulsar una mayor parte de su economía y crecimiento de los ingresos obtenidos de la venta de energía, al poseer gran cantidad de petróleo, gas natural y metales preciosos, que además representan la mayor parte de sus exportaciones, al punto de que en 2019 el sector petrolero y gasístico aportó el 5% del PIB nacional, el 20% de los ingresos estatales y más del 30% de las exportaciones.

Posee las mayores reservas probadas de gas natural con diferencia y es uno de los tres principales productores y exportadores de petróleo del mundo. Otro de sus principales pilares es una grande y sofisticada industria militar, capaz de diseñar, fabricar y exportar equipos militares de alta tecnología que incluyen aviones de combate de última generación, submarinos nucleares, misiles balísticos de corto y largo alcance y un amplio surtido de armas cortas; es de hecho el segundo mayor exportador de armas, solo después de Estados Unidos, gracias a las ventas al extranjero de aviones, sistemas de defensa aérea, barcos y submarinos.

A nivel nacional, el desarrollo del país ha sido geográficamente desigual, con una concentración de la riqueza en las grandes urbes occidentales, especialmente en Moscú. Posee un considerable volumen de reservas internacionales, una cierta disciplina fiscal, una de las deudas públicas más bajas del mundo y un considerable superávit de cuenta corriente.

En los últimos años se ha producido una caída del salario medio y 14,2 millones de personas vivían en la pobreza en 2016, además la desigualdad en el reparto de la riqueza ha aumentado de manera tan sustancial desde el fin de la era soviética que Credit Suisse concluyó que esta «era tan extrema en comparación con otros países que merecía ser colocada en una categoría aparte». La falta de esfuerzos en la modernización de las infraestructuras, el mal endémico en el país de la corrupción generalizada y el envejecimiento de la población desde la década de 1990 son también problemas estructurales de su economía.

El país se localiza en el norte y latitudes medias del hemisferio norte, la mayor parte de la Federación de Rusia está mucho más cerca del Polo Norte que del Ecuador y posee gran tamaño y diversidad de paisajes, relieve y climas. Con 17,1 millones de km², comprende un octavo de la superficie habitada de la Tierra y algo menos del doble que Estados Unidos. Su parte europea, que comprende una parte sustancial de la Europa continental, es donde se desarrolla la mayor parte de las actividades agrícolas de Rusia, especialmente en las cuencas de los ríos Don y Volga.

Estabilización macroeconómica y recuperación

En 2000, Vladímir Putin ganó las elecciones presidenciales del 26 de marzo de 2000 con el 52,94% de los votos, dando un giro a la política económica.24​ El Producto Interno Bruto (PIB) en valores reales aumentó durante esta nueva era en el porcentaje más alto desde la caída de la Unión Soviética, el rublo se estabilizó, la inflación fue controlada, y la inversión comenzó a aumentar otra vez. Durante los años 2000 a 2001, Rusia no sólo cumplió con sus servicios externos de deudas, hizo avance de reembolso de grandes cantidades del principal por préstamos de Fondo Monetario Internacional (FMI), también aumentó reservas de Banco central con el presupuesto de gobierno, el comercio, y excedentes de cuenta corrientes. En esos años Rusia ha ido recuperando su puesto como gran potencia económica, ocupando actualmente el 6º puesto por su PNB o PIB real, formando parte del grupo de las economías más poderosas del mundo, el G8.25​ Durante su gestión hubo altos índices de crecimiento económico, con un incremento del 72% en el PIB26​ y una sustancial disminución de la pobreza.27​28​29​ A diferencia de su predecesor, su gobierno gozó de amplio apoyo popular y fue reelegido en las elecciones de marzo de 2004 con el 71,31% de los votos.30​

Sucesivas alianzas económicas con diferentes países como China, Bielorrusia, Venezuela, Brasil y unas cercanas relaciones con la Unión Europea, unido a un pragmático impulso a los sectores energético, petrolero y gasífero, basado en el fuerte aumento del precio del petróleo en el mercado mundial, y una constante innovación tecnológica31,​ pero también a la mejora y simplificación del sistema impositivo, que redujo la evasión fiscal.

El Banco Central de Rusia sigue manteniendo el doble objetivo de luchar contra la inflación y sujetar la apreciación del rublo. En 2019 la inflación fue del 3.22%.32​ Para combatir la inflación, el Gobierno tomó dos medidas: permitió la apreciación del tipo de cambio en términos reales y absorbió flujos de petrodólares a través del pago anticipado de la deuda al Club de París.

Según los datos oficiales, Rusia es una economía de servicios, ya que estos representan el 55,9% del PIB; la industria supone el 39,6% del PIB y la agricultura, un 4,5%. La política económica actual de Vladímir Putin está dirigida a fortalecer los cuatro «proyectos nacionales prioritarios»: vivienda, educación, sanidad y agricultura. En el primer gobierno de Putin Rusia fue ascendida al grado de inversión por las mayores agencias internacionales de calificaciones.

En octubre de 2003 lo hizo Moody’s; en noviembre de 2004, Fitch; y en enero de 2005, Standard and Poor’s. El continuo aumento del Fondo de Estabilización, que ya supera los 29.000 millones de dólares, así como de las reservas en oro y divisas, de más de 150.000 millones de dólares, contribuye a proteger la economía rusa contra los choques externos. En octubre de 2005, la cotización de la moneda rusa acabó por recuperar el nivel previo a la crisis de 1998.33​ En 2015 Rusia registró un superávit en su Balanza comercial de 181.827 millones de euros, equivalente a un 10,03% de su PIB (Nominal), uno de los mayores a nivel mundial.34​

En 2014 la deuda pública en Rusia fue de 242.920 millones de euros representando el 13,80% del PBI. Rusia está entre los países con menos deuda respecto al PIB del mundo [cita requerida].

Tras una crisis y recesión de corto plazo (2014-15) debido a las sanciones unilaterales impuestas por la Unión Europea y los EE. UU. tras la crisis de Crimea, consiguiendo la economía rusa hacerse menos dependiente de Occidente y volviendo su mirada hacia las otras potencias del grupo BRICS (China, India, Brasil y Sudáfrica) así como hacia Latinoamérica y África. Paralelamente las sanciones llevaron a que las compañías empezaran a pagar sus deudas en el exterior, el aumento de ahorros y el volumen de inversiones dentro del paìs.35​

Durante sus dos primeros mandatos, el gobierno ruso devolvió al control estatal los sectores económicos estratégicos monopolizados por los oligarcas, incluidos los hidrocarburos. También se compromete a reducir el gasto social y a introducir un sistema fiscal favorable para las empresas y las rentas altas. [cita requerida]En 2001 se introdujo un tipo único de impuesto sobre la renta (13%) y en 2002 se adoptó un nuevo código laboral más favorable para los empleadores. Las autoridades añaden un sistema obligatorio de capitalización al sistema de pensiones; por lo tanto, el 6% de las cotizaciones a las pensiones no se destinan a la financiación de las pensiones en curso, sino a intermediarios financieros o fondos de pensiones privados.36​

En 2005, tras un movimiento de protesta sin precedentes desde principios de los años noventa, el Gobierno se vio obligado a introducir ciertas reformas sociales, incluido el refuerzo de las prestaciones familiares. Tras la crisis económica de 2008, seguida de las sanciones impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea en 2014 tras la crisis de Crimea, que empujaron a Rusia a la recesión, el Gobierno relanzó su política de austeridad reduciendo ciertos gastos sociales. En materia fiscal, las autoridades optan por aumentar los impuestos sobre el trabajo (aumento del tipo del impuesto sobre la renta y del IVA) y reducir los impuestos sobre el capital. Muchas ayudas y créditos fiscales se conceden a las grandes empresas, incluidas las más rentables. Según el Tribunal de Cuentas, estas ventajas fiscales se tradujeron en una pérdida de ingresos para el presupuesto del Estado de 11 billones de rublos (145.000 millones de euros).36

Para 2019 Moody's había vuelto a aumentar la calificación crediticia de Rusia del nivel Ba1 al Baa3. 37​ En paralelo desde 2015 se llevó a cabo un plan de una inversión de 336.000 millones de euros para modernizar la sanidad, la educación, las infraestructuras, la vivienda y la agricultura en Rusia para ayudar a aquellos que lo necesiten y reducir potencialmente el declive de la población rusa.38​

Invasión rusa de Ucrania de 2022

Como resultado de la invasión, los precios del petróleo Brent subieron brevemente por encima de los US$100 por barril por primera vez desde 2014 antes de perder algunas de sus ganancias. En total, desde el 22 de febrero, cuando comenzaron las sanciones, hasta el 28 de febrero, cuando se aplicaron las sanciones al Banco de Rusia, el precio del West Texas Intermediate y el Brent aumentaron aproximadamente $5/bbl.39​40​

Los precios del trigo subieron a sus cotas más altas desde 2008 en respuesta al ataque.41​ Ucrania es el cuarto mayor exportador de maíz y trigo y el mayor exportador mundial de aceite de girasol, con Rusia y Ucrania exportando juntos el 29% del suministro mundial de trigo y el 75% de las exportaciones mundiales de aceite de girasol. El contrato de futuros de trigo de marzo de la Junta de Comercio de Chicago alcanzó el 25 de febrero su precio más alto desde 2012, con los precios del maíz y la soja también subiendo. El presidente de la Asociación Americana de Panaderos advirtió que el precio de cualquier cosa hecha con grano comenzaría a aumentar, ya que todos los mercados de granos están interrelacionados. El economista agrícola jefe de Wells Fargo declaró que Ucrania probablemente se verá severamente limitada en su capacidad para plantar cultivos en la primavera de 2022 y perderá un año agrícola, mientras que un embargo a los cultivos rusos crearía más inflación de los precios de los alimentos. La recuperación de las capacidades de producción de cultivos puede llevar años, incluso después de que los combates se hayan detenido.42​ El aumento de los precios del trigo como resultado del conflicto ha tensado a países como Egipto, que dependen en gran medida de las exportaciones de trigo de Rusia y Ucrania, y ha provocado temores de disturbios sociales.43​ El 24 de febrero, China anunció que eliminaría todas las restricciones al trigo ruso, en lo que el South China Morning Post llamó un potencial «salvavidas» para la economía rusa.44​ [Wikipedia]