El BCE congela la subida de tipos y mantiene el precio del dinero en el 4,5%

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El Banco Central Europeo (BCE) ha decidido mantener el precio del dinero en el 4,5%, a pesar de la debilidad económica de la zona euro. Ésta es la tercera vez que la institución monetaria decide dejar el precio del dinero sin ningún cambio, después de un periodo de diez alzas consecutivas para luchar contra la inflación. La entidad monetaria constata los buenos resultados de esta política agresiva, pero también considera que aún es demasiado pronto para cantar victoria.

En todo caso, todo indica que las palabras de Lagarde van a volver a decepcionar a los mercados financieros, cuando comparezca ante los medios. La semana pasada, durante el foro de Davos que se celebró en Suiza, la presidenta de la entidad monetaria esbozó por primera vez un calendario sobre cuándo pueden comenzar los recortes. “Es probable que el Banco Central Europeo (BCE) recorte los tipos de interés en verano”, aseguró en una entrevista a Bloomberg.

Todo un jarro de agua fría para los mercados financieros que esperaban este paso mucho antes, quizás en marzo o abril. Lagarde es consciente de estas expectativas y cargó contra estos vaticinios de los inversores: “No ayuda a nuestra lucha contra la inflación si la anticipación es tal que (las apuestas) son demasiada altas en comparación con lo que es probable que suceda” . El BCE teme que una na decisión precipitada en el recorte de tipos de interés puede hacer que todo lo conseguido en los últimos meses para luchar contra la inflación se vaya al garete.

En sus últimas previsiones conocidas en el mes de diciembre, la entidad monetaria confía en que la inflación general se sitúe en promedio en el 5,4% en 2023, el 2,7% en 2024, el 2,1% en 2025 y el 1,9% en 2026. En comparación con las proyecciones de septiembre, esto supone una revisión a la baja para 2023 y especialmente para 2024 y un acercamiento progresivo al objetivo del BCE del 2%. A pesar de esto, el Eurobanco no descarta repuntes puntuales de la inflación y está alerta sobre las tensiones geopolíticas como la crisis en el Mar Rojo por los ataques de los hutíes o la evaluación de los salarios y los beneficios de las empresas.

De hecho, la inflación de la zona euro repuntó al 2,9% en diciembre y que fue del 3,4% en los Veintisiete. Según ha confirmado Eurostat, la agencia estadística comunitaria, la tasa de inflación interanual se ha acelerado hasta el 2,9%, cinco décimas más que el mes anterior debido a una menor bajada de los precios de la energía que en meses anteriores. Los inversores temen que un retraso en los recortes pueda poner en peligro el crecimiento europeo después de que el PIB de la tradicional locomotora alemana se contrajera en 2023 un 0,3% y la propio BCE haya reconocido que la zona euro puede haber entrado en “recesión técnica”, si bien por ahora se descarta que ésta pueda ser severa o prolongada. [La Razón-ma]