No se entiende el porqué la mayoría de los periódicos escritos de la prensa mercancía hacen como que se desgarran sus vestiduras, porque una protegida suya hija de un discutido y controversial comentarista político en tiempos de Balaguer y asesinado en aquella época por un supuesto izquierdista que entendió, que tenía que ajustarles cuentas. Esa prensa dice, que ha sido revelado por un organismo internacional de contraespionaje institucionalizado y del sector civil disfrazada de ONG, que aquella había sido espiada por un afamado sistema electrónico israelita.
En realidad, el griterío no es para tanto. El periodismo dominicano y desde el intento de golpe de Estado de Wessin contra Balaguer en los años setenta del siglo pasado, siempre ha experimentado ese tipo de situación y mucho más, desde que todos los gobiernos han sido cómplices del esquema de espionaje electrónico del inefable Frank Cabral Calcagno, quien todavía en este gobierno cuenta con protección militar oficial y ejerciendo su “oficio”, el que le ha dado pingues beneficios materiales y que sospechosamente la periodista mencionada, nunca ha criticado o denunciado.
Pero vamos a dar este dato: En el gobierno del PRD (antecesor del PRM) se había alquilado, arrendado o comprado el sistema electrónico Pegasus y cuya plataforma cuando Jorge Blanco, estaba en el Palacio Nacional y que recordemos, la periodista que ahora se victimiza, conocía de aquello y nunca hizo nada por denunciarlo.
Ahora y en camino a envejeciente, medios de la prensa mercancía pretenden victimizarla y queriéndola presentar como una supuesta mártir, cuando en la práctica, no es más que una terrible farsante de opinión, que, si se la investigara, el refajo le quedaría enormemente al descubierto. (DAG-OJO)
