Un agradecido pelotero David Ortiz y demostrando su agradecimiento hacia la patria de adopción que le encumbró a la gloria deportiva estadounidense, se presentó hoy en el acto trascendente y por medio del cual, fue reconocido como uno de los inmortales del beisbol de EEUU.
Al mismo tiempo y junto a él, los mas de un millón de estadounidenses de origen dominicano que viven en la nación estadounidense, se identificaron plenamente con el reconocimiento, mientras en su tierra originaria, miles de niños y adolescentes, sueñan con lograr semejante hazaña, saliendo del lar nativo y proyectándose con singular empeño como la aspiración que todos tienen de algún día ser estadounidenses y héroes al igual que Ortiz.
En este sentido, hoy hubo una demostración del poder de presencia y fuerza mediática, de los inmigrantes dominicanos nacidos o nacionalizados como estadounidenses y quienes en su camino hacia el éxito, asumen de inmediato su nueva nacionalidad y con el sentimiento de haberse convertido en ciudadanos del país de adopción del que se sienten orgullosos, en tanto a lo lejos, quedaban los recuerdos sobre la mitad de la isla caribeña en la que nacieron y de la que tantos y por su desapego, parecería que no se sienten orgullosos de haber nacido.
En el acto, también los llamados dominicanyork, se les vió rebosar de orgullo y al escuchar las notas del himno nacional estadounidense interpretado por Alex, la hija mayor de Ortiz, así como a los miembros de la delegación deportiva dominicana que asistió al evento, haciendo lo imposible por hacer ver que se trataba del “homenaje a otro dominicano formado en EEUU” mientras los derechistas del instituto Duartiano aplaudían a rabiar y sin importarles que Ortíz también es negro y extranjero. (DAG-Ojo)