Un corrector experto de la industria editorial que revisó el libro de Matemáticas de tercer grado de primaria distribuido por el ministerio de Educación encontró 43 comas innecesarias, 28 comas omitidas, al menos 16 usos indebidos de mayúsculas y minúsculas, 11 errores tipográficos o palabras mal escritas, no menos de 10 faltas de acento y cinco errores en artículos de concordancia de género, entre otras faltas.
El hallazgo fue presentado por la periodista Alicia Ortega, en el programa “El Informe”, el pasado lunes, misma fecha en la que comenzó para el sector público el año escolar 2023-2024.
Estas irregularidades, identificadas en el texto elaborado por la organización católica Fe y Alegría, generan preocupación entre las autoridades educativas y ponen en duda la eficacia del proceso de revisión llevado a cabo por el ministerio de Educación, según manifestó la periodista.
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Ante esta situación, Darwin Caraballo, director ejecutivo de Acción Empresarial por la Educación (Educa), enfatizó la importancia de la precisión en los materiales educativos y exigió que se corrijan los errores.
“Existe un autor responsable, y hay una institución detrás de todo esto. Es esta institución la que debe hacerse responsable de entregar un producto de mala calidad o defectuoso; las garantías deben aplicarse, y los procesos de reimpresión y corrección deben ser a cargo de esa entidad privada, no del Estado”, sostuvo Caraballo.
Tanto Educa como el Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep) enviaron una carta al ministro de Educación, Ángel Hernández, el 8 de agosto, expresando su preocupación por la “apresurada” aprobación de los nuevos libros, según informó Ortega en su programa de investigación.
Retraso en entrega
Otro problema resaltado por la periodista Alicia Ortega es que las universidades encargadas de la elaboración de los textos, como la Autónoma de Santo Domingo (UASD) y la Católica Nordestana (UCNE), no han logrado cumplir con las fechas acordadas para la entrega completa de los libros, lo que añade incertidumbre al proceso educativo.
Fuente: Hoy