La guerra comercial de EEUU y la UE contra Rusia y a propósito de la guerra Rusia vs. Ucrania, parecería, que naciones como la Dominicana deberían de tenerla en cuenta y en lo relativo a la probable vulneración extrema de la soberanía de una nación. Ojo ante el peligro que acecha

0
327

Hasta ahora, todo cuanto se está viendo del conflicto originado entre dos naciones eslavas como lo son Rusia y Ucrania y que básicamente tiene que ver con el interés occidental de aprovechar el conflicto armado para justificar el pretendido ajuste de cuentas que una parte de Occidente ha querido librar contra Rusia, luego de perder la oportunidad EEUU de quedar como potencia unipolar indiscutible a finales de los años noventa del pasado siglo y al momento que la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) desapareciera como proceso desintegrador de toda una gran potencia global, sin duda, presenta un fuerte llamado de atención sobre supervivencia propia.

Y de lo que hay que hablar, porque, en definitiva, se trata de un verdadero ajuste de cuentas entre potencias regionales y una global, que nunca supusieron que, en menos de 25 años, la antigua URSS renacería de sus cenizas y como una poderosa Federación de Rusia, gran potencia regional, pero con armamento nuclear y de última generación en materia hipersónica y camino a ser global y como también va en camino de serlo la China capitalista de origen comunista.

En este plano, lo que hay que observar con mucho cuidado, es como EEUU y la UE junto con Reino Unido, también han protagonizado la terrible guerra de contrainformación, que se ha llevado de paro, no solo la existencia de las libertades de información y de prensa, sino que en estos momentos ha provocado que absolutamente ningún observador independiente y juzgando por sí mismo, crea como cierto todo cuanto los mass media occidentales dicen sobre los hechos que interpretan que están ocurriendo en Ucrania y de lo que han llegado al extremo de tratar de hacer entender lo que no es con relación a las incidencias de la confrontación bélica en sí.

Es decir, ante el resto del mundo, los países beligerantes han decidido aplastar toda posibilidad de libertad de prensa y para resumir como un todo, la libertad de información y con lo que se envía el peligroso meta mensaje, de que cuando las naciones poderosas entienden que deben aplastar y destruir a las más pequeñas, cualquier medio es útil para sus pretensiones hegemónicas

Que justamente es lo que hay que ver como dura lección de supervivencia por parte de las naciones pequeñas y desde el momento que las grandes o una de ellas, entiendan, que el renacer de alguna otra pequeña o de economía emergente, es un peligroso aviso de independencia económica y financiera propia, que para el caso dominicano es un asunto enormemente aleccionador.

Para ello, solo hay que ver los vaivenes y oscilaciones de nuestras relaciones con la vecina República de Haití y la que de suyo cuenta con Francia, Bélgica y muchas naciones africanas como su principal aval y en el caso de que en esos países pudieran entender que las políticas dominicanas fueran en contra de la supervivencia haitiana.

De ahí que llamemos la atención sobre el particular, porque justamente, de los acontecimientos que se están librando entre Rusia y Ucrania, perfectamente que los dominicanos podríamos sacar lecciones muy importantes y en el sentido, de que, si llegara un momento, Washington entendiera que nuestras políticas pudieran interpretarse como negativas para Haití, bien que pudiera ocurrir un escenario hostil de presiones que llevaran a un acorralamiento de esta nación y hasta su probable desaparición como tal.

Desde luego, no estamos diciendo que el asunto pudiera darse categóricamente o que los dominicanos podríamos cruzarnos de brazos, si de pronto vemos que EEUU y la UE se decidieran por favorecer a la nación transfronteriza en contra de los intereses dominicanos, sino que queremos llamar la atención sobre el terrible ámbito hostil, que como antecedente primario, todas las naciones fuera de las llamadas potencias occidentales, deberían tener muy en cuenta y por lo que desde ahora habría que elaborar planes contingentes de salvaguarda y proporcionales a nuestras propias fuerzas y competencias en los ámbitos económicos y financieros y con un toque de realismo y de sentido común.

¿Por qué hay que hacerlo?, porque entre las naciones, no hay amigos ni enemigos y sí intereses y en función de estos, es que se determinan los lazos de acercamiento o de lejanía y mucho más, cuando se trata de asuntos de soberanía e influencias propios de las grandes potencias y como factor decisivo frente a las naciones pequeñas.

Como ensayo, entiéndase lo siguiente. Y que es la gran ventaja comparativa que EEUU y Canadá tienen frente a República Dominicana y desde el punto de vista de los cerca de medio millón de canadienses de origen haitiano o casi igual cantidad de estadounidenses de origen haitiano, más lo otro, de inmigrantes dominicanos nacionalizados como estadounidenses (pasan de medio millón de personas) y quienes como factor en bloque, ellos solos, podrían ser el punto de equilibrio o el fiel de la balanza que determinara la desaparición de este país como nación soberana e independiente y dada esa alcahuetería criolla de sentirse al menos ante lo extranjero y para dar paso a todo un conjunto nacional convertido en otro estado de EEUU. Concomitantemente, agréguesele el factor de haitianos y dominicanos nacionalizados europeos y se tendrá un panorama ominoso de cara a la misma existencia de nuestra nación.

Así pues, las lecciones que se pueden extraer del presente conflicto bélico y guerra entre mercados deben de ser el fortalecer la producción nacional para nuestro propio abastecimiento, aumentar la sustitución de importaciones por producción propia, generar una producción de energía a gran escala y vía las aguas, viento, electricidad y geotermia y depender menos del consumo superfluo de productos extranjeros de lujo y aparente lucro.

Simplemente. Creemos que la guerra comercial de EEUU y la UE contra Rusia y a propósito de la guerra Rusia vs. Ucrania, parecería, que naciones como la Dominicana deberían de tenerla en cuenta y en lo relativo a la probable vulneración extrema de la soberanía de una nación. En pocas palabras: Ojo ante el peligro que acecha. (DAG)