La mayoría de los préstamos internacionales son una trampa que solo favorece a la burocracia de los organismos prestamistas y a los traficantes de influencias y de dineros que están detrás

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Lo primero, es el envío de “especialistas”, generalmente economistas y sociólogos con cuantos títulos universitarios puedan tener para asombrar a sus incautas víctimas, la mayoría de estos, altos burócratas y en la generalidad de los casos, corrompidos hasta la medula, que saben, que detrás de cada préstamo internacional, aunque sea “una colita” les tocará y si logran hacer que sus jefes aprueben las solicitudes de empréstitos.

Lo segundo es, que las propuestas siempre llegan acompañadas de aparentes estudios internacionales “inobjetables”, por medio de los cuales, al país a engañar, a sus altos burócratas se les hace ver la justificación para que reclamen a sus presidentes y congresos “la necesidad ineludible y urgente” de que los préstamos a solicitar son requeridos por esa economía a la que “tan generosamente” se le va a auxiliar.

Lo tercero, que, en la práctica, los préstamos se toman y los dineros se reparten, pero para el país endeudado, lo único que quedan son deudas y la entidad prestamista lo que hace realmente, es quedarse con los nuevos recursos líquidos y los que son transferidos para pagar montos adeudados de préstamos anteriores, al tiempo que el país endeudado ve como su cartera de préstamos se incrementa en vez de disminuir y determinados activos en naturaleza pasan rápidamente a manos de las instituciones prestamistas.

Se trata entonces de una gran engañifa que no tiene punto de comparación y que es la razón del porqué, de buenas a primeras, los traficantes de préstamos internacionales se elevan en su nivel y calidad de vida, a la vez que sus cuentas bancarias se abultan, en tanto el país endeudado se encuentra con una burocracia internacional paralela a la suya propia y mejor pagada por el gobierno que cogió el préstamo y no como debería de ser, por el propio organismo internacional que envío a esos “ especialistas”.

Ahora mismo el Banco Mundial facilitó millones de dólares en préstamos para que la entidad educativa que tiene que ver con el trasiego de uniformes y libros escolares y alimentos para los estudiantes, pueda pagar los salarios y privilegios de sus empleados extranjeros cedidos temporalmente y quienes, para colmos, se les otorga el status diplomático y menos pueden ser detenidos y aun en flagrante delito, porque todos están amparados por una supuesta extraterritorialidad.

De esta manera, en esa entidad que está en la parte oeste de la avenida capitaleña 27 de febrero y en un edificio de siete u ocho plantas, gracias al último préstamo, reclutó nuevo personal para un aparente call center y a los nuevos empleados, todos  temporales, se les paga irregularmente y no por nómina legal y para mayor escarnio, los ejecutivos son extranjeros que cobran salarios en dólares casi al doble de lo que cualquier empleado dominicano del mismo nivel recibe y también para mayor descaro, se ufanan diciéndole a los empleados criollos, que todos ellos son pagados por el contribuyente dominicano y no por el organismo internacional que los contrató.

Es de ese modo, que todos los días, esos organismos internacionales prestamistas expolian y explotan a esta y a otras naciones en las que sus dirigentes y con pequeñas excepciones, facilitan la ola de préstamos, pero para enriquecerse y empobrecer a su país y para los organismos prestamistas hacer el negocio del siglo.

Lamentablemente, la cobardía y oportunismo de políticos y burócratas, no facilita que la población se entere del saqueo sistemático del que son victimas sus recursos, salvo cuando llega el día de que la gente no da para mas y estalla y como acaba de ocurrir en Sri Lanka (anteriormente Ceilán) que esta al sur de la India.

En República Dominicana y sistemáticamente, no ha habido gobierno que enfrente radicalmente los préstamos que conminatoriamente se reciben y mucho menos los gobiernos exigen un recuento o auditoria forense pormenorizada, que indique lo que se pagó y lo otro que realmente se adeuda y de ahí y como ocurrió en el gobierno anterior, que por estos teje manejes, parecería que el ministro de Hacienda y junto a un traficante de influencias, hijo de un almirante ya fallecido, ahora la PEPCA parecería que les obligó a entregar más de cien millones de dólares y para evitarse ir ante un tribunal de fondo. Naturalmente, nada de esto fue recogido por los medios de la prensa mercancía y por ese silencio, los dos señores involucrados andan por ahí erguidos, sí, pero como azarosos sepulcros blanqueados.

Justamente, esa es la situación generalizada que en las altas esferas del poder se está viviendo y como muestrario abusivo de la corrupción de los gobiernos del PLD y casi comenzando por el actual y desde los bandidos de escritorios que el PRM tiene en todas las instituciones públicas.

¿Cuántos prestamos hay en camino?, ¿cuántos los que se han librado y de estos, cuantos se han ejecutado? En vez de respuestas precisas, los altos burócratas esconden las cifras y a la población se la engaña brutalmente y esa situación, ahora que se habla de reelección constitucional, debería de ser el primer tema de interés nacional que todos los partidos y sus candidatos y dirigentes deberían enfocar y admitir las responsabilidades que cada uno ha tenido en este tremendo saqueo de los recursos de los contribuyentes.

Parece mentira y lo que da vergüenza, que en la Era de Trujillo nunca hubo préstamos tomados al exterior, nuestra economía era autosuficiente y sus finanzas ejemplarmente saneadas y con la expresión rotunda más importante, de que el peso oro dominicano valía en los mercados y transacciones internacionales mas que la moneda estadounidense.

Recordemos, que para fines dominicanos, la oligarquía asesinó a Trujillo y de inmediato los gobiernos del Consejo de Estado y del Triunvirato que respondían a la cabeza de esa oligarquía, los Vicini, inició el festival de endeudamientos con el exterior y con un préstamo de 25 millones de dólares tomado en el 1964 que el presidente de facto Donald Reid Cabral solicitó y recibió del FMI y a partir de ahí, “fiesta y mañana gallo” y el que se pagó, entre capital e intereses con un 125 por ciento sobre el monto original y en el 1976. Hoy día son tantos los préstamos recibidos y los activos nacionales enajenados, que ni los dominicanos nacidos hace 61 años están en capacidad de honrar, imaginémonos los nuevos de ahora. ¿Se entiende por qué decimos que la partidocracia debe dar explicaciones y aprovechando que estamos en aprestos preelectorales?

Y es por todo esto y otras muchas informaciones que adrede callamos momentáneamente, que decimos, que la mayoría de los préstamos internacionales son una trampa que solo favorece a la burocracia de los organismos prestamistas y a los traficantes de influencias y de dineros que están detrás. (DAG)