Por KRISTIE RIEKEN |
HOUSTON (AP) — Tres veces monarca de la Serie Mundial, el manager Tony La Russa difícilmente podría estar nervioso mientras sus Medias Blancas se preparan para comenzar la serie divisional ante Houston.
Pero dice que sí lo está. Y ello no es porque el piloto, miembro del Salón de la Fama, dirigirá su primer duelo de playoffs en casi una década, tras salir el retiro para tomar las riendas de Chicago en esta campaña.
“He estado nervioso en cada juego de mi carrera”, explicó La Russa el miércoles. “Justo ahora estoy nervioso porque esto me importa… Si no estás nervioso, mejor dedícate a otra cosa”.
El manager de 77 años estará al frente de un club en la postemporada por primera vez desde que se coronó en la Serie Mundial de 2011 con los Cardenales de San Luis.
Luego de aquel éxito se retiró. Para el primer juego ante los Astros, La Russa decidió colocar a Lance Lynn en el montículo.
El abridor por Houston será el derecho Lance McCullers Jr. Será la segunda vez que estos equipos choquen en la postemporada.
Los Medias Blancas barrieron a Houston en la Serie Mundial de 2005, cuando los Astros eran todavía miembros de la Liga Nacional.
Los Astros están más que probados en los playoffs, a los que se han clasificado por quinta vez consecutiva. Han llegado a la Serie de Campeonato de la Liga Americana en cuatro años seguidos.
En la campaña de 2020, abreviada por la pandemia, se quedaron a una victoria del Clásico de Otoño, al ser eliminados en siete juegos por Tampa Bay.
Houston llegó a estos playoffs a batazos. Lideró las Grandes Ligas con un promedio de .276, un OBP de .339, 863 carreras anotadas y 1.496 hits.
“Me encanta todo de este equipo. No hay nada que no me guste”, manifestó el campocorto boricua Carlos Correa. “Pienso que fuimos construidos para ganar el campeonato, y simplemente tenemos que cuidar lo que hacemos para conseguirlo”.
Los Medias Blancas han llegado a la postemporada en años consecutivos, algo que no había ocurrido en la historia de la franquicia. Intentan llegar más lejos que el año pasado, cuando los Atléticos los eliminaron en la primera ronda.
“Lo del año pasado provocó que estos chicos tuvieran más hambre”, afirmó el torpedero Tim Anderson. “Definitivamente no me gustó la forma en que Oakland nos trató. Tenía deseos de volver a la postemporada y de competir más, porque me quedé con un mal sabor de boca”
Fuente: El Caribe