El problema del agua en República Dominicana tiene su costo y tiempo de solución estimados: US$8,564 millones y hasta 30 años.
Con una media de capacidad instalada de regulación del 9 % de las aguas producidas por lluvia, frente a un 40 % estimado como promedio recomendado, la inversión requerida para construir presas de almacenamiento es de US$1,800 millones. Según un diagnóstico presentado ayer por el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD) para regular el aspecto del uso agrícola del agua se necesita una inversión estimada de US$1,500 millones.
Miguel Ceara Hatton
Según el ministro de Economía, Miguel Ceara Hatton, resolver el problema hídrico del país “representa un esfuerzo muy grande” en términos económicos y “voluntad política que ya existe”.
Durante un encuentro con ejecutivos de medios de comunicación y editores económicos, el ministro presentó el “Diagnóstico del sector agua, aspectos críticos a considerar para el Pacto Agua RD (2021-2036)”. Ceara Hatton estuvo acompañado del viceministro de Planificación e Inversión Pública, Pavel Isa Contreras, y del director ejecutivo del Gabinete del Sector Agua, Gilberto Reynoso.
El recurso agua fue presentado por el funcionario en sus tres dimensiones básicas: como derecho humano, recurso natural y recurso económico. Dijo que es necesario que se produzcan transformaciones radicales y el desarrollo de una nueva cultura hídrica, siempre reconociendo que el problema del agua no tiene solución rápida ni barata.
Uno de los aspectos más difíciles se da en el agua para uso agrícola, que representa una demanda igual al 82 % de la oferta pero con un nivel de desperdicio del 70 %. “Eso hay que controlarlo. No es posible que para producir una libra de arroz se utilicen 3,000 litros de agua”, expuso el funcionario.
El diagnóstico general del sector expone que “a simple vista nuestros ríos se han ido secando por las irregularidades del cambio climático, sequías, falta de cobertura vegetal y explotación económica imprudente e inadecuada”.
Otros aspectos detallados y que forman parte de los principales 10 hallazgos del estudio dan cuenta que “se han salinizados los valles”, se ha degradado la calidad de las aguas almacenadas en las presas, por falta de tratamiento a las aguas residuales, tanto de consumo humano como agrícola e industrial; se contaminan los ríos, acuíferos y litorales marino costero debido a que el 95 % de las aguas residuales se descargan sin ningún tipo de tratamiento.
Solo 24 % hogares recibe agua permanentemente
Otras estadísticas dan cuenta que sólo el 26 % de los hogares reciben agua por 24 horas, que el 58 % de los hogares disponen de al menos un lavamanos donde actualmente hay agua y jabón para lavarse y que el 84 % de los hogares del país tienen inodoros y apenas el 20 % está conectado al sistema de alcantarillado. Esto implica que cerca del 80 % de los hogares depende de soluciones privadas de saneamiento en el lugar.
Fuente: El Caribe