Por las juiciosas explicaciones que ofreció ayer en rueda de prensa el director de Presupuesto y entendiendo las razones que las motivan, es obvio que con la reforma fiscal que se preanuncia, que a nivel de la población como de la clase media sus necesidades serán satisfechas.
Así como que a nivel del empresariado hay resistencia y por el simple dato, de que todos conocemos y percibimos, que a los ricos hay que obligarlos a pagar lo poco de impuestos que realizan y quienes se resisten a salir de “su zona de confort”, en cuanto a que sus empresas sean las que paguen sus gastos diarios y domésticos, sus casas, yates y aviones y helicópteros ejecutivos y hasta los alquiles y salarios de sus oficinas y ellos absolutamente nada y lo que no puede ni debe ser.
Respecto a los comerciantes, estos deberían de dejarse de estar de babosos cumpliendo con lo que les mandan a decir desde el Conep, la AIRD y Herrera y porque si no lo hacen, pierden los créditos de mercancías a treinta días. ¿Por qué no se habla de esto? (DAG)