Los datos que están llegando, indican que el PRM ganará la mayoría de los municipios en febrero 2024. No se entiende el por qué la oposición está tan lenta

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De una manera muy precisa, los informes que nos llegan dan pie para entender, que las elecciones de febrero podrían ser ganadas en mayoría por el partido oficial, el Revolucionario Moderno (PRM) y por la determinante razón, de que su presidente y demás dirigentes nacionales se han empleado a fondo para tratar de lograrlo.

Aparte de esta presunción, lo que también se analiza, es que la mayoría de los partidos opositores medianos y pequeños han preferido recostarse de los dos partidos principales, PLD y FP y de ahí que la diferencia en la dinámica que el PRM está utilizando, da la percepción, de que realmente el oficialismo está haciendo un trabajo a fondo y sostenido para lograr un fuerte triunfo electoral.

¿Y de qué es que estamos hablando?, que en la medida que el PRM salga fortalecido de las elecciones de febrero, automáticamente la reelección constitucional podría concretarse en un grado de apoyos públicos hasta ahora impensables para sus opositores y no así para quienes, desde el análisis político, estamos siguiendo con mucha atención los movimientos de todos los partidos para ganar y retener prosélitos que les signifiquen una garantía de captar votantes.

Desde luego que no todo es color de rosas o que el PRM pudiera hablar de que está arrollando, pues al fin y al cabo es el partido que está en el poder y el peso de este y tanto en lo bueno como en lo malo queda a su responsabilidad. Por eso, cuando se analizan fríamente los indicadores que a cada momento se actualizan, lo que se observa, es esa tendencia oficial a tratar y querer salir airoso de las batallas electorales que se avecinan.

Por lo pronto, el presidente Luis Abinader ha tomado una agresiva iniciativa de captación de popularidad e incrementándola, que encima de que casi no cuenta con una abierta tasa de rechazo y como la tienen los que se entienden candidatos presidenciales de la FP como del PLD, da un resultado, que a primera vista indica, que, para mayo, Abinader podría ser el candidato ganador y no obstante los esfuerzos tan dinámicos de los candidatos opositores.

Es por esa razón, que obliga a ser cauto en las predicciones electorales respecto a quien gana o pierde y observar, que mientras el electorado y según estudios recientes como el de Anje, solo está atento a que se les resuelvan sus problemas de seguridad ciudadana, educación, salud, y empleo. Para nada hay preocupación manifiesta sobre asuntos de corrupción y que para nosotros, sí que son indicadores extremadamente sensibles y que marcan el derrotero electoral.

Al votante no mostrar preocupación porque algún candidato presidencial tenga señalamientos de corrupción, sin duda alguna que todos se favorecen. Abinader, porque queda inmunizado de las acusaciones contra su gobierno y determinados funcionarios o allegados, De Leonel, ni se hable porque también le favorece este tipo de inmunidad y ante las reiteradas como también atrevidas acusaciones que se le endilgan y en el mismo tono respecto a Abel y que si nos vamos a llevar de las encuestas y estudios de opinión, parecería, que, de cara a la campaña en sí, recuérdese que ahora se está en precampaña, el tema corrupción no significará el gane o pierda para nadie.

Mientras tanto, quien sí parte de una buena ventaja es Abinader, quien, como presidente de la República, tiene “la vara mágica” del presupuesto nacional y su posición privilegiada de resolver problemas al instante y que en un electorado tan conservador y oportunista como es el dominicano, son condiciones que adquieren una vital importancia al momento que el elector decidirá por quien vota.

Solo hay que ver el comportamiento de la gente con relación a estos tres probables candidatos presidenciales y lo que las mayorías esperan de ellos, para considerar que aquel que entiendan como el más seguro para resolver sus problemas, ese será el que realmente gane.

También hay que entender y no censurar, que este proceso electoral no es para tratar asuntos ideológicos o de alta política y que como ya se sabe, al electorado le importan muy poco y dado que sus preocupaciones tienen que ver con el día a día y el llegar a fin de mes.

Realidad, que a los medios de comunicación y de información y a sus periodistas le es tan chocante y que les genera tantas criticas y porque como sector mediático creído de que debe funcionar como un supra partido político o supra gobierno, todo lo entiende dentro de la óptica de la ideología y la lucha contra la corrupción y para nada asumen la realidad, de que, para los votantes, sus problemas están primero y a mayor, quien o quienes se los resuelvan.

Ahora mismo, tanto el PRM y todos sus candidatos, así como la FP y el PLD, lo único que les interesa es satisfacer los reclamos de los votantes en materia de “donde está lo mío” y de ahí que las ayudas materiales, a lo inmediato sean las que atraen a más y por eso, partidos y candidatos se auxilian de los suplidores del Estado -actuales o futuros- e igual de las ferreterías y supermercados que reciban bonos del PRM y los otros no tan revelados de los partidos opositores.

De este modo, la discusión política no la dictan los mass media y sus periodistas y sí los partidos y candidatos que sepan tener mano abierta para “resolverle” a los votantes y la prueba es, que, en estos momentos, el PRM le ha sacado mucha ventaja al PLD como a la FP y la suficiente, como para que se entienda y de seguir el ritmo actual, que el partido oficial será el mayoritario en febrero y el decisivo, de esto suceder, en mayo y con Abinader y para lograr la reelección constitucional.

Viendo entonces este escenario tan descriptivo, que definitivamente haya que decir y si nada cambia en los próximos meses, que parecería y por los datos que están llegando y que indican, que el PRM ganará la mayoría de los municipios en febrero 2024. No se entiende entonces, el por qué la oposición está tan lenta. (DAG) 29.07.2023