Los efectos colaterales de la guerra entre Rusia y Ucrania impactan en internet y obligan a resguardarnos y preservarnos como medio digital independiente y profesional

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En la dura disputa entre EEUU y Rusia por ver cuál de las dos potencias se queda con la hegemonía en el mundo, a resultado, que los principales servicios en internet están afectando la dinámica de trabajo y desenvolvimiento de una buena parte de los medios digitales y hasta de opinión en las redes sociales y matizado con la prohibición tácita para algunos medios e internautas y respecto al uso de determinadas plataformas.

La ocurrencia proviene, de que entre Rusia y las grandes plataformas digitales como Twitter o Facebook y solo para citar las más utilizadas e incluida la de Instagram, han sido colocadas una serie de restricciones que afectan la marcha operativa de los medios digitales que las utilizan y debido a ello, estos se han encontrado con determinada disminución del ritmo de noticias y publicaciones y básicamente porque las grandes plataformas ya no operan en la Federación de Rusia o el mismo Kremlin a prohibido el acceso de los gigantes estadounidenses en su espacio y territorio.

Paralelamente, el servicio de esas aplicaciones ha empezado a disminuir y en cierto modo se ha generado una especie de policía digital por parte de los conglomerados de internet estadounidenses, que conllevando determinadas restricciones, han provocado la disminución o freno de la colocación de noticias e informaciones, por ejemplo en las redes sociales y también en una buena parte de medios digitales en el mundo y agravado, desde que Rusia prohibió en su territorio la presencia de las grandes plataformas digitales estadounidenses.

Tantas prohibiciones de lado y lado, a dado paso a verdaderos escuadrones de jaqueadores que pugnan por entrar en el territorio del oponente para inundar con sus bots y noticias falsas, cuando periódico digital pudiera ser penetrado.

A partir de ahí, los medios digitales en todo el mundo han empezado a ser afectados en uno o en otro sentido y lo más significativo, que aquellos que dependen de las grandes plataformas occidentales, sin duda que deben medir sus pasos y si no quieren encontrarse con que estuvieran violando las leyes estadounidenses y lo que les significaría una prohibición permanente para que sus medios pudieran lograr las noticias e informaciones en el nivel que están acostumbrados.

Es decir, hay que andar con pies de plomo y que es la razón por la que noticias e informaciones que antes de la guerra se colocaban automáticamente, ahora la mayoría de los digitales tenemos que volver a la colocación manual y generando lo lógico: Que las publicaciones de esos medios digitales se atrasen y en algunos casos disminuyan.

De todas maneras, quienes desde los medios digitales, llamémosle normales, viven publicando informaciones ciertas, estos deben ser cuidadosos y hasta cayendo  en el punto delicado de autocensurarse, por lo menos hasta que los efectos de la guerra mencionada pudieran atenuarse o finalizar y lo que significa, que mientras el factor bélico exista, los medios digitales en sentido amplio deberemos de estar revisando constantemente las iniciativas y disposiciones que las plataformas estadounidenses y a cada rato están disponiendo y como un medio directo de atenuar los ataques de los jaqueadores que responden a Rusia y hasta a la misma China y para no dejar de mencionar a Corea del Norte, que como se conoce, este último país asiático es la especie de madriguera en donde radican y se refugian la mayor cantidad de jaqueadores que afectan el internet en el mundo.

¿Cómo debemos de actuar todos quienes editamos o dirigimos medios digitales y sin importar la parte del planeta donde nos encontremos?, que sabiendo que se están viviendo momentos difíciles para la divulgación libre, asumir nosotros mismos  el cuido de lugar, de suerte de no terminar viéndonos involucrados en la guerra digital colateral, que de incurrir en errores, bien que podría terminar paralizando las emisiones informativas o noticiosas por haber violado y no importa que inadvertidamente, alguna decisión estructural de las grandes plataformas de internet estadounidenses.

Lo que al mismo tiempo significa, que hasta tanto la guerra Rusia-Ucrania no termine y que sería el factor que impulsaría que internet volviera a la normalidad, habría que desenvolverse y lo que debe reiterarse, con sumo cuidado, ya sea siendo cauto en la colocación de noticias o informaciones y desde el punto de vista técnico ó si se quiere atenuar los efectos del conflicto bélico ahora metido de lleno en una guerra entre plataformas digitales, adquiriendo las licencias de las grandes plataformas estadounidenses y de manera  que no haya la necesidad de vivir de encontronazos y sorpresas desagradables.

También hay que puntualizar, que la situación presente, obliga a ser creativos por parte de quienes editamos o dirigimos medios digitales y en cierto modo, aprender a crear nuevos parámetros operativos, que sin transgredir las nuevas disposiciones de control y las que ya se están viendo en las plataformas de Twitter, Facebook o Instagram, se logre un nivel de crecimiento y desarrollo mucho más pragmático que lo conocido, sobre todo, cuando ya se observa que plataformas como Telegram y al involucrarse dentro del conflicto bélico-digital, se exponen a perder su propia funcionabilidad.

En el caso del internet dominicano y hasta donde conocemos, aun no se ha presentado algún tipo de conflicto que pudiera bloquear medios o las variables digitales de las grandes cabeceras periodísticas y lo que no significa, que no se esté alerta ante cualquier eventualidad. Pero y si se cae en cuenta que la nueva dinámica contribuye a que la creatividad se imponga, creemos que los medios que se rigen por una profesionalidad acentuada, saldríamos gananciosos al conocer nuevas experiencias, que cuando se vuelva a la normalidad, sin duda que serían todos esos conocimientos nuevos, una buena ventaja comparativa frente a la competencia.

Por eso, aquí en POR EL OJO DE LA CERRADURA hemos reducido la gran cantidad de información acostumbrada a divulgar y dando el paso de privilegiar lo publicado en Twitter, al tiempo de detener momentáneamente lo que se publicaba en Facebook o Instagram  y como el mejor modo de no caer en ningún tipo de error provocado por jaqueadores de cualquier tipo o lado y también como la iniciativa más correcta a modo de preservarnos como medio digital realmente independiente, al mismo tiempo que no dejamos de cumplir con los requerimientos de las plataformas estadounidenses con las que tenemos relaciones técnicas directas. En otras palabras, reducir volumen noticioso para preservar la integridad profesional de este medio digital, en tanto y en cuanto la guerra actual nos haga readaptarnos a estos tiempos bélicos tan singulares.

Razones más que suficientes y para que expresemos, que los efectos colaterales de la guerra entre Rusia y Ucrania impactan en internet y obligan a resguardarnos y preservarnos como medio digital independiente y profesional. (DAG)