Los líderes quieren pasar a los «hechos» para proteger el clima en la COP26: «Estamos cavando nuestra propia tumba»

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La Cumbre del Clima COP26 nace descafeinada, pero con un mandato muy claro: que los países se dejen de las palabras y pasen a los hechos para luchar contra el cambio climático. Esa es la idea principal en un evento que va cojo desde el momento en el que Rusia y China han minimizado su presencia a algunas declaraciones y al envío de emisarios de segunda línea. De hecho, esas posiciones de Vladimir Putin y de Xi Jinping han despertado recelo en el resto de los líderes que sí están en Glasgow.

 

Por el momento, los mensajes son rotundos. Solo es el primer día, pero el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, avisó de que es el momento de los compromisos concretos. "Es el momento de decir basta. Basta de brutalizar la biodiversidad, basta de matarnos a nosotros mismos con carbono, basta de tratar a la naturaleza como si fuera un váter", expresó, y alertó de que los países tienen que frenar la deriva actuar: "Estamos cavando nuestra propia tumba". 

En este sentido, Guterres llamó a poner fin a "nuestra adicción a los combustibles fósiles, que está llevando a la humanidad al límite" y subrayó que "los recientes anuncios climáticos pueden dar la impresión de que estamos dándole la vuelta", pero "esto es una ilusión", porque las palabras no pueden quedarse solo en eso. Para terminar, además, calificó de "vergüenza" los cinco millones de muertos por Covid en el mundo, lamentando los estragos que ha causado y sigue causando la pandemia.

El anfitrión, Boris Jonhson, arrancó la cumbre pidiendo a los países  "creatividad, imaginación y voluntad" para cambiar "irrefutablemente" el rumbo del planeta porque la realidad actual "no es una película de James Bond". El primer ministro británico, de hecho, hizo un símil entre el cambio climático y una película de 007, explicando que en la lucha por el clima siempre se está tratando "desesperadamente de averiguar de qué color de cable tirar" para apagar el detonador, mientras un reloj rojo marca "implacablemente" una explosión que acabará con la vida humana tal y como se conoce.

Pero concluyó con otro aviso: "Esto no es una película".

Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dio un tono más político a su mensaje de llegada a Glasgow, y lamentó la ausencia de Rusia y China en la COP26. El inquilino de la Casa Blanca, asimismo, espera que la cumbre sea "el punto de partida de una década de ambición e innovación" para combatir la "amenaza existencial" del cambio climático. "Esta es la década que determinará las próximas generaciones. Es la década en la que tenemos la oportunidad de demostrarnos que podemos mantener el objetivo de (limitar el calentamiento a) 1,5 grados", sostuvo.

El primero de los líderes en intervenir ante el plenario fue el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que anunció el compromiso de España de aumentar un 50% su aportación al Fondo Verde del Clima hasta llegar a los 1.350 millones de euros anuales a partir de 2025. Este fondo se nutre de aportaciones a los países en desarrollo por parte de los más industrializados para ayudarles a adoptar medidas que favorezcan la lucha contra el cambio climático, y el compromiso de la comunidad internacional es destinar anualmente a ese objetivo unos 86.000 millones de euros.

En esa línea exigente siguió también la todavía canciller alemana, Angela Merkel. Ha pedido a los países a elevar sus objetivos de reducción de emisiones porque el ritmo actual no permite llegar "a donde hay que estar". Merkel, además, quiere medidas "más ambiciosas" de cara al futuro, tiene claro cuál es el camino por seguir. Para ella, los países ricos "tienen especial responsabilidad" en liderar el recorte de gases nocivos y deben cumplir su promesa para que los países menos desarrollados se unan a la lucha climática.

Emmanuel Macron fue también bastante directo y pidió a "los mayores emisores" de contaminación, con el ojo puesto precisamente en China o Rusia, que "aumenten sus ambiciones" a corto y medio plazo para cumplir con lo que se proponga en esta cumbre y con lo que se recoge en el Acuerdo de París. Para el presidente francés "solo podremos superar estos retos internacionales si estamos coordinados y si actuamos juntos". Considera además que la lucha climática ha de basarse en tres premisas: "Solidaridad, ambición y confianza".

Además de los plantes de Putin y de Xi, quien tampoco estará en Glasgow será el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, que canceló su viaje en el último momento, alegando "razones de seguridad", aunque de nuevo se trata de un 'díscolo' en la lucha climática. Las autoridades escocesas no cumplieron con las "demandas de protocolo" turcas, dijo Erdogan al respecto de su ausencia.  Sostuvo, eso sí, que el Gobierno de Johnson "fue de gran ayuda" con respecto a la exigencias de Ankara, pero el lado escocés "no cumplió con las demandas". [20Minutos]