Podemos: de «asaltar el cielo» a condenados al «infierno»

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El Movimiento del 15 -M o de «los indignados» nació en el contexto de la crisis de las hipotecas subprime de 2008 en EEUU, que degeneró en una crisis financiera, económica y social a nivel mundial, y que recordó a la conocida como «crisis del 29» , de Wall Street, que ocasionó un cataclismo político. La Crisis financiera de 1929 precipitó en Europa las consecuencias derivadas de la Primera Guerra Mundial, con efectos dramáticos especialmente en Alemania y España, y después en el resto de Europa, con la Guerra más terrible de la Historia mundial.

Más reciente, aquella crisis de 2008 no tuvo afortunadamente similares consecuencias, pero también se derivaron de ella graves efectos en el sector financiero, que en España, y entre otras medidas, exigieron el «rescate» de entidades financieras, que conllevaron la desaparición de gran número de Cajas de Ahorro, entidades financieras de particular interés social, gestionadas por el poder político del respectivo ámbito territorial de actividad.

En la UE fueron establecidas duras medidas para sanear las economías y disciplinar el gasto público de los Estados miembros, afectando a retribuciones y pensiones, déficit y deuda pública y en el sector privado a severas medidas de carácter laboral sobre condiciones de trabajo y salarios, que crearon el caldo de cultivo del que emergería el movimiento que comentamos –los «indignados»–, con diversas réplicas a nivel internacional.

Algunos países, como Grecia, Portugal o Irlanda, debieron ser «rescatados» y sus economías sometidas a las rígidas directrices de quienes pasaron a ser conocidos como los «hombres de negro» –supervisores de la Comisión europea– ante la dificultad de implementar las medidas exigidas desde Bruselas para sanear sus economías nacionales .El 12 de mayo de 2010, el presidente del Gobierno Rodríguez Zapatero compareció en el Congreso y, ante la expectación de la opinión pública y la incredulidad de su grupo parlamentario, asumía la cruda realidad: negada al inicio de la campaña electoral de 2008 por Pedro Solbes (qepd), entonces ministro socialista de Economía, en un célebre debate frente a Manuel Pizarro, aspirante del PP a sucederle, y que la afirmaba.

Desde la tribuna del Congreso, Zapatero anunciaba aquel día severas medidas de saneamiento en forma de todo tipo de recortes a aspectos esenciales de nuestro Estado de bienestar. Un año después, el 15-M tomaba carta de naturaleza política en forma de manifestaciones, concentraciones y acampadas en diversas ciudades españolas, con epicentro en la madrileña Puerta del Sol. Aquellos «indignados» acabaron tomando cuerpo en Podemos para «asaltar el cielo». Hoy su indignación es por verse en el «infierno». Por: Jorge Fernández Díaz [la razón]