Hasta ahora ningún grupo feminista criollo se le ha ocurrido hablar de que los niños tienen derecho a tener sexo con quien quieran y mucho menos, a abogar por la destrucción de la familia y por medio de la destrucción del sistema legal de prioridades a favor de la familia y ese discurso difamador, equivocado y tendencioso de Montero a favor de los grupos de colectivos que abogan en España por la supuesta existencia de hombres y mujeres que se entienden son del otro sexo y sus derivados trans y homosexual y el arrastre de prácticas sexuales equivocadas desde la niñez.
De ahí que haya llamado nuestra atención que la semana pasada, la provocadora ministra española se apersonara en la sede de la misión diplomática dominicana a ser testigo de la entrega a España de la iniciativa contra la violencia de la mujer y que pronunciara un discurso a favor de la destrucción de la niñez y que aquí nadie con sentido común y menos del gobierno, hubiesen rechazado por inapropiado y contrario a nuestra cultura el mismo y avalándolo la presencia del embajador Juan Bolívar Díaz, de quien no se sabía, que encima de su izquierdismo profesional, favorece la destrucción de la célula familiar y la sexualización de la niñez para destruir la sociedad.
El discurso-soflama de la ministra Montero y en plena sede diplomática dominicana ha sido la plataforma de arranque de la primera acción de desestabilización total con miras de destruir el núcleo familiar de hombre y mujer y la desnaturalización criminal de la niñez en el aspecto sexual en nuestro país. Protestamos por el atrevimiento. (DAG-OJO)
