Prohibición de canción. Un acto de estupidez impropio de una sociedad en la que supuestamente las libertades de opinión, creatividad, disidencia y libre expresión constitucionalmente están garantizadas.

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Si existía alguna duda respecto a que en el partido del gobierno todavía vive el pensamiento más atrasado y reaccionario y el que por un tema musical subido de tono o en consonancia con la libertad musical que las nuevas generaciones se han dado, la autoridad entiende que debe prohibirlo y porque supuestamente, “moralmente” es un supuesto "desafío a las buenas costumbres".

Al mismo tiempo, sorprende como gente del PRM entienden que deben y tienen que sabotear las ejecutorias del presidente Luis Abinader y al buscarle ochenta pies al gato y simplemente, porque un celebre autor musical ha creado una melodía, en la que las suegras y  conocidas como las “asistentes del Diablo”, son colocadas en un punto de valoración justamente motivador y picaresco y para que se provoque un amplio espacio de cuestionamiento y sin que por ello, nadie adulto vea en la melodía algo impropio y como al parecer en la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos y Radiofonía (CNEPR) entienden y al extremo de decir, que esa canción usa un "lenguaje inapropiado, desconsiderado y atropellante" y que si viene el caso es asunto de la población la que debe valorarlo.

¿Acaso en el gobierno no tienen otros asuntos que atender y mucho más serios y para que ahora se quiera crucificar a un autor musical enormemente popular en todo el mundo y para colmos, estadounidense de origen dominicano, que por sí mismo se ha convertido en una marca nacional? El Poder Ejecutivo debe parar ese desatino. (DAG-OJO)