¿Qué se puede esperar de un país, en el que gobierno nuevo que llega, sus integrantes de inmediato actúan como si todo el mundo fuera delincuente y negándose a continuar lo que está bien y darle continuidad a su realización y al tiempo de entablar una persecución judicial de índole política represiva contra sus adversarios y enemigos políticos?
¿Cómo se puede hablar de continuidad constitucional, cuando los presidentes, sus allegados y familia, son los primeros que imponen esa manía persecutoria hija del resentimiento, la animadversión hacia quienes se les han opuesto y para nada ven ciudadanos y menos dominicanos y solo enemigos, en tanto se comportan como si sus gobiernos solo fueran de ellos y sus seguidores y no del resto de los dominicanos, esto es, de la nación?
¿Qué clase de autoridad moral puede tener un presidente que no respeta los compromisos encontrados e hijos de administraciones anteriores y se pone a alentar la sospecha de que todo reclamo parte de una base delincuente, que provoca que al ciudadano que reclama en puro derecho y de buena fe se le cierren las puertas y se le nieguen sus derechos, de por lo menos ser escuchados?
¿Qué esperar de una ciudadanía a la que los llamados “servidores públicos” exigen y por cualquier decisión que deban tomar el pago del soborno correspondiente y que es la razón, de que, a este día, en la administración pública no se mueva un papel o expediente si no se paga el soborno abusivo?
Y lo otro, ¿qué clase de policía es la que los ciudadanos y como contribuyentes pagan y como es esa profundamente de persecución criminal, negadora de derechos y de esbirros asesinos y como lo es la actual y cuyos miembros en gran mayoría para colmos exigen y cuando van en ayuda de un ciudadano o empresa o negocio, que se le pague por el servicio efectuado?
¿Qué decir de los miles de ciudadanos a los que el Estado delincuente les ha despojado de sus bienes inmuebles y en base a expropiaciones arbitrarias y sin cumplir con la ley de expropiaciones que ordena el pago justo previamente y el gobierno del PRM ni para allá mira?
¿En qué cabeza cabe, que cuando una persona está enferma y va a un centro de salud privado, se le reclama un depósito previo y simplemente porque el politizado Consejo Nacional de la Seguridad Social (CNSS) no vela por la protección del paciente y solo está atento a los intereses de las Administradoras de Riesgos de la Salud (ARS) que son propiedad de los bancos y financieras y porque desde los organismos del sistema de salud público, el Estado delincuente se hace sentir en contra de los ciudadanos?
Y así y hasta lo infinito las quejas van y vienen y ya no es extraño que al presente gobierno le caigan los palitos en rebeldía y animadversión y quien como parte de la abusiva partidocracia que tiraniza a esta nación desde que el PRD llegó al poder en el 1978, ahora como PRM desde el 2020, la explota, persigue y humilla y fomentando la corrupción generalizada desde el poder y como un mantra maldito que solo favorece a los políticos y a sus lacayos corruptos y corruptores.
De ahí, que ahora los reclamos aumentan y que la gente pobre fundamentalmente y la clase media baja se tiren a las calles y vociferen y quemen neumáticos y en su desesperación, de que el gobierno no atiende como debe sus necesidades y al parecer, tampoco le importa en resolverlas, mientras las autoridades admiten que tienen un gobierno al que le sobra el dinero y cuyas recaudaciones, desde agosto del 2020 al presente se han duplicado, en tanto de bocón y atrevido, el ministro de Interior y Policía, denuncia supuestas conspiraciones y amenaza con represalias de todo tipo y lo que ocurre, porque a nivel de pueblo, el hambre a aumentado, no hay trabajo y tampoco dinero y quienes no son bien vistos, se les persigue y acorrala económicamente, mientras el régimen cree que se protege con ese licencioso aparato de propaganda con el que cree que engaña y zahiere.
La verdad hay que decirla, luce y entre tanta falta de equidad y terrible injusticia, que tanto el PRM como el mismo Abinader, ya le han dado la espalda a la ciudadanía pobre y de clase media baja, mientras con gran descaro fomenta sus alianzas “Publico-privada” con sus socios ricos y cuanta gavilla rastrera llegue desde el exterior disfrazada de supuesto “inversionista” y de esta manera, ¿cómo se puede esperar que la gente esté tranquila si hay hambre, persecución política, desempleo y se tiene un gobierno que persigue y no protege los derechos de quienes oprime y que les aleja su futuro? (DAG)
