Sin respuestas

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Este gobierno debe ponerse las pilas en su política comunicacional en lo que a las relaciones con los periodistas se refiere. Debe acabar con la mala costumbre de hacer eventos en los cuales no se permiten preguntas, de enviar los requerimientos de documentación al engorroso sistema de acceso público a la información, de responder los pedidos concretos de reacción en una nota de prensa pública o de ofrecer las declaraciones oficiales en los perfiles de redes sociales. En una democracia eso no es aceptable, punto. ¿Cómo es posible que el vocero de la Presidencia responda o haga los anuncios en un vídeo en sus redes sociales? ¡Es el vocero, por Dios! Ése es su trabajo, hablar con la prensa a nombre del gobierno y de la Presidencia.

Se ha adoptado por estos lares las malas costumbres de los gobiernos antidemocráticos de la región, en lugar de copiar las buenas prácticas. Miremos a México. Allí el señor AMLO es criticado por sus maneras poco democráticas de manejas las cosas, pero habla a diario con los periodistas y responde lo que sea, de frente, sin miedo. Lo mismo pasa en Estados Unidos, donde los voceros de la Casa Blanca o del Departamento de Estado responden diariamente las dudas de los periodistas sin temores y con todo el profesionalismo que se requiere.

El mundo se está llenando de gobiernos y funcionarios que entienden que no deben rendir cuentas ni pasar por el crisol del escrutinio público. Que Danilo Medina se haya jactado de ganar una elección sin dar una entrevista no es modelo para nadie. Ya hemos visto qué hay detrás de esa estrategia en realidad.

Un gobierno transparente es aquel que se planta ante los periodistas y responde las preguntas, las que sean, les gusten o no. Lo otro es censura, aunque lo quieran disfrazar de estrategia o de “comunicación directa” con el pueblo.

Quien no quiere responder preguntas es porque algo teme o esconde. Es el mensaje que envían, sépanlo. No son todos, claro está, son algunos y es indignante, porque ellos se atreven a hablar de transparencia, cuando responder preguntas de los periodistas no está en su menú. Por: Benjamín Morales Meléndez [Diario Libre]