Lo primero es, que posiblemente en este año las remesas de los dominicanyorks podrían llegar a diez mil millones de dólares y si unimos las otras que provienen de nacionales que viven en Europa y lo que es nada, al lado de los 90 a 110 mil millones de dólares que llega el año como producto interno bruto (PIB) de los dominicanos que vivimos en el territorio nacional.
Conocido ese dato, es imposible que los inmigrantes en EEUU y sus descendientes como estadounidenses de origen dominicano, realmente sea un factor decisivamente importante en la economía nacional, aunque no se puede negar que donde esos recursos son decisivos es en las familias de las que son descendientes.
Pero esa gente, que ya no tiene nuestra idiosincrasia y tampoco nuestra cultura y costumbres y quienes al contrario, han adoptado las de EEUU, asumen y muy equivocadamente que ellos supuestamente mantienen a los 10.5 millones de dominicanos que habitamos en nuestra media isla y a los que hay que decirles, que en lo que ellos han sido determinantes, es en los crímenes por encargos, el lavado de activos, los robos al medicare y el llevar a sus mujeres de contrabando como parturientas y para que sus hijos nacieran “americanos” y con lo que automáticamente reciben los cheques de ayudas sociales por cada hijo.
Al recibir prácticamente 400 dólares al mes en ayudas y muchos millones más en cupones de alimentos. Toda esa gente y desde luego, no todos, son un grupo de holgazanes que el tiempo se lo pasan en la prostitución, los negocios de alterne y los puntos de drogas y en particular de la delincuencia juvenil en los barrios de nuestras ciudades o en la ciudad de Nueva York.
Esta mañana, se conoció que un grupo de ellos y como parte de una organización social de esas de pantalla, solicitan reunirse “lo más rápido posible” con el presidente Abinader y para exponer la necesidad de lo que llaman “un club recreativo”.
Sería lo último que el gobierno sacara dinero de los contribuyentes para satisfacer los deseos de esos vivos y quienes, como pensionados del sistema estadounidense, vienen con sus dineros en dólares a tirarle en cara a quienes vivimos en el territorio nacional las cantidades de dineros que gastan y de paso, comportándose como si quienes nunca hemos cambiado de nacionalidad, fuéramos unos dominicanos de segunda categoría y ellos de primera. ¡Es hora de bajarle los humos! (DAG-Ojo)
