El Ejército ucraniano intentó apoderarse en otoño de la central nuclear de Zaporozhie, que lleva bajo el control de las fuerzas rusas desde febrero de 2022, informó este viernes The Times citando a miembros de los servicios especiales ucranianos, de la inteligencia militar y de la Marina.
En la operación, que se llevó a cabo el 19 de octubre del año pasado, participaron casi 600 soldados de élite que se dirigieron a la orilla norte del río Dnepr en más de 30 barcos llenos de armas occidentales. A pesar de haber ordenado a sus tropas "lanzar un asalto" para recuperar la planta, Kiev "nunca ha reconocido haber atacado la central nuclear más grande de Europa", señala el medio.
Las fuentes explicaron que el personal militar ucraniano no esperaba encontrar una fuerte resistencia por parte de sus adversarios, ya que daban por hecho que los rusos "no podrían usar artillería" en la zona de una planta nuclear. "La idea era que esta sería una batalla solo de infantería", explicó un oficial. Sin embargo, resultó que las Fuerzas Armadas rusas "construyeron una defensa muy densa, minaron todo". "Cuando nos acercamos, incluso sacaron tanques y artillería y comenzaron a dispararnos justo en el agua", agregó.
Pese a que el asalto incluso estuvo apoyado por lanzacohetes múltiples HIMARS de fabricación estadounidense, los ucranianos, en su gran parte, no lograron ni tan solo llegar a la orilla. La resistencia rusa obligó a "los soldados a cambiar de dirección", dice el periódico. Tan solo una fracción de la fuerza ucraniana pudo desembarcar y enfrentarse a los militares rusos "en un tiroteo de tres horas en las afueras de la ciudad de Energodar", donde está situada la planta.
"Finalmente una constante lluvia de fuego obligó a todos los ucranianos a retirarse", publica el periódico. The Times insistió en que los altos funcionarios ucranianos no abandonan la idea de expulsar a las fuerzas rusas, pese a que se considera una idea "controvertida". En este contexto, Piotr Kotin, presidente de la empresa nuclear estatal ucraniana Energoatom, explicó que las batallas cerca de la planta podrían provocar una catástrofe. "Es muy peligroso hacer estas cosas cerca de material nuclear. Cualquier daño llevará radiación a la población y al mundo entero", concluyó. [RT]