Un puesto en la CIDH

0
245

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos se compone de siete miembros. Ninguno de ellos es dominicano. Quizá el actual Gobierno debiera marcarse como una meta del Ministerio de Relaciones Exteriores conseguir un asiento en esta comisión tan proclive a criticar las políticas dominicanas que, sin embargo, hoy encuentran un apoyo internacional más expreso que lo que esta Comisión quisiera admitir.

Los siete jueces (cinco mujeres y dos hombres) que conforman la CIDH provienen de Chile, Perú, Brasil, Jamaica, Panamá, México y Guatemala. Algunos, como México, Guatemala y Chile, son países que tienen sus propios problemas con la migración, legal e ilegal.

República Dominicana tiene una característica particular en este tema de las migraciones. Es un país que acoge migrantes (haitianos y venezolanos principalmente) pero que también ve salir a miles de sus ciudadanos hacia otros países. El país obtiene de su diáspora una fuerte inyección de dólares y un caudal decisivo de votos en las elecciones.

El tiempo de que el Ministerio de Relaciones Exteriores era un banco de puestos para familiares y amigos terminó, aunque todavía se impongan compromisos “ineludibles”. Las complicaciones políticas, económicas y sociales que supone la situación de Haití exigen tener una presencia calificada en embajadas y organismos internacionales. Tener amigos, no solo socios.

La conferencia de este fin de semana en Puerto Plata, con los presidentes de Panamá y Costa Rica se siente como un buen primer paso hacia un liderazgo regional que, por cuestiones logísticas y económicas, parece más natural que nunca. Por: Inés Aizpún [Diario Libre]