Hasta que las firmas encuestadoras no tengan en cuenta ese 25 % de popularidad a su favor, que el cargo de presidente de la República le otorga a quien lo ejerza, nunca podrán acercarse a la realidad del gobernante, en este caso del presidente Luis Abinader.
Ahora se dice, que el presidente se afianza con un 63.8 por ciento de aceptación y un 52.7 por ciento para ganar. Sin embargo, si a esos porcentajes se les resta el 25 por ciento de popularidad dura, los resultados serían los siguientes: 38.8 por ciento de aceptación y 27.7 por ciento “para ganar en primera vuelta”.
Lo mismo ocurre con los precandidatos presidenciales opositores y a quienes se les descuenta el por ciento de tabla de rechazo sobre el total que las encuestas digan.
En uno y en otro caso, lo que la realidad dicta, es que, a este día, ninguno está debidamente posicionado. Con razón Abinader tiene su exitosa política de manos abiertas y en la que todos los días se deja ver y saludar por no menos de 100 mil potenciales electores y por todo el territorio nacional.
Otro indicador de como va la popularidad del Partido Revolucionario Dominicano (PRM) es cuando se averiguan las tantas villas de veraneo que compran los funcionarios y altos cargos, en Punta Cana y Cap Cana y que como enseñó el PLD, se compran un año antes de las elecciones y se las tienen callada e igual funcionarios de segundo nivel con torres en residenciales en los que ahora no viven en las principales ciudades y para que sus dueños políticos se escondan en ellas al perder el poder. Un fenómeno típicamente dominicano y muy interesante. (DAG-OJO) 15.06.2023 (firmas)
