Después de haber visto el video casero de un minuto y cinco segundos por el que se observa, primero a una persona desalmada huyendo o tratado de esconderse de otra y luego a una segunda llegar de prisa y pistola en mano, disparando de inmediato contra la primera y al esta caer, volver a dispararle y huir, no queda la menos duda de que el asesino, lo fue el vicealmirante retirado y expresidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), Félix Alburquerque Comprés y que el asesinado y como posteriormente se conoció, fue el comunicador y animador deportivo, Manuel Duncan y en un hecho de sangre ocurrido a la medianoche de ayer en un local comercial de comida rápida en la capital nacional.
Independientemente de lo que se pueda decir a favor o en contra, es evidente que el militar asesinó al narrador deportivo y lo más sorprendente, que inmediatamente el asesino se entregó a la procuraduría general de la República y como por arte de magia, se presentó una periodista, a la que rápido se le permitió entrevistarle y lo que chocó de plano, con lo ocurrido al confeso asesino que ahora guarda cárcel, del exministro de Medio Ambiente, Orlando Jorge.
Todo lo demás, de que fue por el derrame de una salsa por parte del comunicador y la burla que creyó le hiciera el militar y ambos, de clientes en un chimichurri. De lo que habla, es de lo bestia que es alguna gente y de lo salvaje y brutal que es el comportamiento de esta sociedad.
Al mismo tiempo, llama poderosamente la atención, de cómo determinados medios escritos se lanzaron rápidamente a un accionar parecido de propaganda cosmética para presentar una versión favorable al militar asesino y que pudiera servir de manipulación a la opinión del público y lo que simplemente da asco. Por ahora es cuánto. Mientras el video se puede ver en nuestra sección en twitter. (DAG-Ojo)
